La izquierda controla el mando de la televisión en España

Febrero de 2021. Pablo Iglesias, entonces líder de Unidas Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno presidido por Pedro Sánchez, toma la palabra en el Congreso de los Diputados y lanza una reflexión sobre una de sus obsesiones: el poder de los medios de comunicación. «Es evidente que el poder mediático tiene un papel determinante en el desarrollo de los procesos democráticos en nuestra época. Siempre ha sido así y en sociedades tan mediatizadas como las que vivimos, todavía mucho más. Y no digamos ya en un contexto de pandemia como el que estamos viviendo». 

Hasta aquí la reflexión de Pablo Iglesias, sin destacar por su brillantez, se mueve dentro de la lógica. Apenas unos segundos después ese terreno, el de la lógica, desaparece cuando se queja del supuesto poder de la derecha en la televisión pública (cuando en ese momento RTVE ya estaba controlada por el PSOE y Podemos). El argumento que utiliza para defender su tesis en el Congreso de los Diputados es, como poco, peregrino: las 3.663 veces que se mencionó la palabra Venezuela y las 2.433 que ocasiones que se pronunció el término ETA en los telediarios de TVE desde 2014 hasta febrero de 2021... frente a las 244 veces que se utilizó la palabra desahucios. Ya no hay rastro de lógica en su discurso.

El espectro de los canales de televisión en España es ciertamente amplio entre las cadenas generalistas, autonómicas y locales y los canales temáticos y las plataformas de contenidos audiovisuales en streaming. El análisis sobre la televisión en España puede ser tan complejo como deseemos, pero también tan sencillo como queramos. Por ejemplo, que de las seis cadenas generalistas, cinco están al amparo de la izquierda política. Por orden en nuestros televisores, La 1, La 2, Cuatro, Telecinco y La Sexta. Solo Antena 3 escaparía de ese control… y no del todo como explicaremos a continuación.

Si agrupamos los seis primeros canales de nuestro mando en función de sus respectivos grupos mediáticos, el resultado es igualmente abrumador en favor de la izquierda. Las seis cadenas se distribuyen en tres grandes grupos: RTVE (La 1 y La 2), Mediaset (Telecinco y Cuatro) y Atresmedia (Antena 3 y La Sexta). A día de hoy, la izquierda controla los dos primeros conglomerados. Tanto es así que este mismo viernes, al informar de la condena de siete años y un día de cárcel a Antonio Fernández por el escándalo de los ERE en la Junta de Andalucía, TVE omitió en el Telediario y en el Canal 24 Horas que el condenado era un ex consejero socialista de Empleo de la Junta de Andalucía. 

No hubo ni una sola mención al PSOE en las piezas de TVE que informaban sobre la condena. Aún más allá, en el Telediario 1 del pasado viernes despacharon la noticia con unas simples colas (el término utilizado cuando la voz de los locutores, sin que en ese momento aparezca su rostro en la pantalla, se superpone a unas imágenes)… a los 20 minutos de informativo y como última noticia del bloque de actualidad nacional.

Retomemos el hilo. Decíamos que dos de los tres grandes grupos mediáticos de televisión en España los controla totalmente la izquierda, pero es que en el tercero, Atresmedia, se cuela un caballo de Troya: La Sexta. Y ese caballo es el más salvaje y el que más coces da a todo lo que sea conservador, represente los valores tradicionales y esté a la derecha o al centro-derecha de la izquierda.

Cada mañana, de lunes a viernes, La Sexta concede tres largas horas de su parrilla a Antonio Ferreras y a su equipo de Al rojo vivo. El título del programa, al menos, no engaña. La dosis de izquierdas en La Sexta no termina ahí. Ni mucho menos. Enseguida viene otra toma con los informativos de La Sexta. Y una más después de Zapeando con Más vale tarde, antes con Mamen Mendizábal y ahora con Iñaki López y Cristina Pardo, casi durante otras tres horas… antes de que llegue de nuevo La Sexta Noticias. 

¿Termina ahí la plataforma de apoyo diario a la izquierda en La Sexta? Pues no. Aún faltan El intermedio y Wyoming. La izquierda controla hasta un (supuesto) programa de humor. Y luego ya viene el fin de semana con La Sexta Noche y sus cinco horas orientadas al mismo lado político. Antes con Iñaki López al frente (o con Hilario Pino como sustituto hasta que se cansó y abandonó Atresmedia ante la falta de oportunidades) y ahora con José Yélamo como presentador para llevar las entrevistas y las tertulias al terreno más favorable al Gobierno de Pedro Sánchez.

El caballo de Troya que representa La Sexta se ha hecho fuerte en Atresmedia y salta, ideológicamente y sin domesticar, a la principal cadena del grupo. Chocó (y decepcionó) que una cadena familiar como Antena 3 sustituyese en el anuncio de su campaña de Navidad a los Reyes Magos de Oriente por tres reinas magas vestidas de drag queen.

Si ahora y en los últimos años La Sexta representa la portavoz más fiel de la izquierda en España es, en última instancia, por el error cometido (y posteriormente reconocido) por el Gobierno de Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría en 2012, cuando el Gobierno del Partido Popular flexibilizó las condiciones fijadas por la Comisión Nacional de la Competencia para permitir la fusión de La Sexta con Antena 3. La Sexta estaba en ese momento en claro riesgo de quiebra y el Gobierno del PP la rescató. Entonces, La Sexta apenas contaba con una audiencia media anual del 4,9 %. Al año siguiente subió al 6%. Y al otro volvió a subir hasta el 7,2 %, una franja alrededor de la cual se ha mantenido en los últimos años hasta que en 2021 ha bajado al 6,4 %.

La izquierda política tiene el control de gran parte de los informativos de televisión en España con los Telediarios de TVE, todo un canal temático de noticias como el Canal 24 Horas, los informativos de Mediaset y La Sexta Noticias, pero se topa cada día con una potente resistencia: Antena 3 Noticias 1, con Sandra Golpe como presentadora habitual, y especialmente con Antena 3 Noticias 2, el informativo de autor de Vicente Vallés. 

En el último mes, 15 de las 25 emisiones de televisión más vistas en España correspondían a Antena 3 Noticias 2. Muchos meses ese número, sin retransmisiones como las campanadas de fin de año de por medio, es incluso mayor. Frente a la cantidad de informativos afines a la izquierda, los españoles optan mayoritariamente por la calidad de las dos ediciones de Antena 3 Noticias y, por encima de todo, por la transparencia.

Macarena Montesinos, diputada nacional del Partido Popular, es la Vicepresidenta Segunda de la Comisión Mixta de Control Parlamentario de la Corporación RTVE y sus Sociedades, alerta de la manipulación actual de los informativos de TVE. «Nos preocupan especialmente los informativos de la televisión pública, que tienen un compromiso inexcusable con los principios de imparcialidad, independencia y pluralismo. Hemos sido y somos muy beligerantes con los informativos públicos cuando manipulan y ahuyentan a la audiencia como ha sucedido en los últimos años en TVE», explica a El Debate.

Las tertulias políticas también tienen 'mano izquierda'

El control de la izquierda en la televisión española también se manifiesta en las tertulias políticas. Aunque en ellas haya representantes que defiendan ideas de diferentes partidos, la independencia en este tipo de espacios es una asignatura pendiente en la televisión pública española. 

«Por nuestra parte acudimos a las tertulias a las que se nos invita. Nos gustaría que algunas de esas tertulias, como sucede en el Canal 24 Horas de TVE, fueran más independientes y ecuánimes», señala la diputada del Partido Popular Macarena Montesinos a El Debate.

La hora de La 1, La noche en 24 horas, Al rojo vivo, Más vale tarde, La Sexta clave, El Objetivo, La Sexta Noche, El programa de Ana Rosa, Ya es mediodía, Ya son las ocho… Los espacios de tertulia y análisis político en televisión proliferan en las cadenas proclives a la izquierda. Por si tuvieran pocos, ahora llega a La 1 Las claves del siglo XXI, un debate semanal presentado por Javier Ruiz, un periodista que, como en su momento ocurrió con Jesús Cintora, es afín al Gobierno de Pedro Sánchez.

Frente a todas esas tertulias en cadenas de izquierdas, en Antena 3 apenas está Espejo público. Y de ahí, de las cadenas generalistas, hay que saltar a TRECE (que obra el milagro de conseguir una audiencia media anual del 2,2 % con muchos menos medios que las cadenas generalistas) para encontrar espacios de tertulia y análisis político en los que realmente se puedan sentir representados un gran número de españoles que defienden la unidad de España y los valores tradicionales. Para eso, por cierto, nació El Debate.