Benidorm Fest
Chanel toma impulso en la carrera eurovisiva entre abucheos al jurado
La cubana desplaza del primer lugar a las favoritas Tanxugueiras en la primera semifinal del Benidorm Fest
La plaza española en Eurovisión es un duelo entre la barcelonesa Rigoberta Bandini y las gallegas Tanxugueiras. Eso es lo que hemos venido leyendo y escuchando desde hace semanas. El pronóstico se tambaleó anoche. Anoten otro nombre: el de la cubana Chanel, que vive en España desde los cuatro años. Fue la vencedera sorpresa de la primera semifinal del Benidorm Fest, que es el que decide el billete a Turín, sede de la final eurovisiva de 2022.
La gala resultó brillante y dinámica, y fue todo por el carril cuqui hasta que el jurado desdijo al pueblo y dejó fuera de sus cuatro finalistas a las Tanxugueiras. El parte médico de Twitter fue claro: los expertos sufrieron un «ataque de Risto». Sonó un abucheo masivo en el plató, y las redes estallaron de indignación «del cabo de Gata al de Finisterre» (sobre todo en este último), que diría el precursor del rap español, Pepa da Rosa.
En la semifinal de anoche se decidían cuatro puestos entre seis propuestas. Digámoslo ya: Chanel (110), Tanxugueiras (93), Blanca Paloma (79) y Varry Brava (74) estarán el sábado en la final, junto a otros cuatro grupos/solistas que se decidirán hoy jueves.
El presentador Màxim
Màxim Huerta, ministro durante siete días, llevó el peso de la presentación junto a Alaska e Inés Hernand. Al valenciano se le vio algo trabado al principio de la gala, pero después se fue afinando. «Toda Europa está pendiente de nosotros», exageró ya de entrada, pues no estaba en Ucrania, sino en Benidorm. En concreto, en un plató muy bien iluminado (hermosos juegos de luces) que era un acertado cruce entre el de las galas Operación Triunfo y las de Eurovisión. Hablando de luces, que me descifren esta frase de Màxim: «Podría encender todo Broadway con solo pestañear».
Abrió el fuego Varry Brava, banda alicantina formada por tres amigos de instituto. Sinceramente: a estos reyes de la rima consonante les pegaría más llamarse La Casa Roja –color predominante en su vestuario– y presentarse como banda tributo de La Casa Azul. En su batiburrillo musical de homenaje a la gran Raffaella hubo guiños a Nacho Cano (ese teclado flotante), al Fotonovela de Iván y a Tino Casal, asturiano universal.
Tras La Casa Roja, actuaron las Azúcar Moreno y olé. Lo mejor de su canción era el título: Postureo. Ellas la defendieron con su arte habitual, porque son divinas de la muerte, pero el pronóstico daba por hecho que el recorrido del tema se acababa en Benidorm. Y así fue. Dejaron una frase a la altura su leyenda: «Hemos sido dos 'influencers', pero de la época nuestra».
La propuesta escénica de Blanca Paloma fue elegante y espectacular. Por algo ella es escenógrafa teatral, y se ve que de las buenas. Las proyecciones la hacían flotar sobre un manto de agua. La cola de su vestido se agitaba con una falsa brisa. Cantó con sentido y sensibilidad la delicada Secreto de agua, con preciosos aspavientos manuales.
Los siguientes en pisar el escenario fueron los cuatro componentes de Unique. Dejaron el suelo temblando con tanto salto. Sus bailes izaron los pies del público, que Blanca Paloma había atornillado al suelo. Su canción mora a medio camino entre tribalidad del Waka Waka y el tema central de una peli animada de la Disney. Entre bote y bote hubo tiempo para un beso entre chicos.
«Somos muchas mejores cuando vamos de la mano», advirtieron las Tanxugueiras. Después cantaron, asidas a panderetas. Su look, y el espectáculo en sí, con pasos de muñeira a cargo de bailarines a pecho descubierto, me recordó que tengo pendientes de ver varios capítulos de Beforeigners. No es una asociación baladí, porque el mensaje de las gallegas va en la línea de la serie noruega: no hay fronteras. Las Tanxugueiras están curtidas en la tele gallega, donde el programa de más éxito desde hace décadas (Luar) está consagrado a este tipo de músicas. Y se notó. La actuación fue, simplemente, redonda. Como la que Salvador Sobral ofreció en la gala, una vez que escuchamos todas las propuestas. Tras volver a tocar todas las teclas sensibles del piano, el ganador de Eurovisión en 2017 se despidió mostrando empatía fronteriza: «Voy por las gallegas. ¡Vivan las gallegas!», gritó. Al jurado le entró por un oído y le salió por el otro. Hay fronteras entre Galicia y Portugal, pero hubo un tiempo en el que no las hubo.
La propuesta de Chanel recordó a lo que hacía desde Miami otra cubana allá por los 90. Aquella se llamaba Gloria Estefan. Antes de tener nombre propio como artista cantó, parapetada bajo la marca Miami Sound Machine, una canción para la Vuelta Ciclista a España que aún sigue siendo «la canción de la vuelta ciclista». El muy eurovisivo tema de Chanel también valdría como sintonía para los esforzados de la ruta, para hacer más llevadera a la audiencia una etapa rompepiernas entre Burgo de Osma y Molina de Aragón de 163,9 kilómetros. Que no se me olvide hablar de su traje, a medio camino del desnudo, y entre Jennifer Lopez y Beyoncé, como la propia propuesta musical que presentó.
Tras las actuaciones, llegaron las votaciones. Un jurado de cinco miembros que estaba en el plató concedía la mitad (50 %) de la puntuación. El 25 % se otorgaba por voto demoscópico («350 personas elegidas concienzudamente para que representen a la totalidad de la población española», remarcó Alaska). El otro 25 % lo aportaba el televoto.
El jurado consideró que los finalistas tenían que ser Chanel (55), Blanca Paloma (41), Varry Brava (39) y Azúcar Moreno (39). El abucheo del público fue tremendo y tenía una explicación: la ausencia de Tanxugueiras en ese cuarteto.
El voto demoscópico también colocó en cabeza a Chanel, con 30 puntos. La siguieron Tanxugueiras (25), Blanca Paloma (20), Azúcar Moreno (18), Varry Brava (15) y Unique (12).
Con el 75 % del voto ya decidido, Chanel, Tanxugueiras, Blanca Paloma y Azúcar Moreno eran los semifinalistas.
El televoto cambió esa última plaza, que pasó a Varry Brava. Desde sus casas, con sus teléfonos, los eurofans dieron 30 puntos a Tanxugueiras, 25 a Chanel, 20 a Varry Brava y 18 a Blanca Paloma.
Así que la clasificación final quedó así: Chanel (110), Tanxugueiras (93), Blanca Paloma (79), Varry Brava (74), Azúcar Moreno (69) y Unique (55).
Hoy jueves conoceremos los nombres de los otros cuatro finalistas.