La noche más horrible de Almodóvar en los Goya

Era la quinta gala de la historia de los Goya. Se celebró el 16 de febrero de 1991 en el Palacio de Congresos de Madrid y Pedro Almodóvar salió escaldado. Se ha contado muchas veces, pero la serie documental Pajares & cía da una vuelta de tuerca al episodio, pues nos lo presenta desde el otro lado, desde la óptica de los ganadores.

Pongámonos en situación. Almodóvar ya tiene un cabezón a mejor guionista y otro a mejor película por Mujeres al borde de un ataque de nervios, con la que armó mucho ruido en Hollywood aunque se quedó sin Oscar. Con Átame espera aumentar la cosecha de goyas e inaugurar su casillero particular como director: la película, protagonizada por Antonio Banderas y Victoria Abril, ha recibido quince nominaciones, una barbaridad. El problema es que enfrente está ¡Ay Carmela!, el filme con el que Pajares se ha redimido de sus pelis con Esteso con una actuación sublime. Al actor madrileño lo acompañan Carmen Maura y Gabino Diego, también en estado de gracia. Dirige Carlos Saura, quien, al igual que Almodóvar, tampoco ha ganado nunca el premio al mejor director. De entrada, su película tiene las mismas nominaciones que ¡Átame!, así que el oscense, que ha escrito a medias el guion con Rafael Azcona, es optimista.

La gala avanza y la cara de Almodóvar va evolucionando hasta una mezcla de indignación y bochorno. Cae un premio tras otro para su gran competidora, que es una película estupenda pero tampoco la obra maestra que los académicos parecen haber visto en ella. «Aunque entonces mi relación con él no era muy buena, me empezó a dar corte porque me pareció que era demasiado», cuenta Carmen Maura en Pajares & cía.

La actriz recuerda en la serie documental un pronóstico fallido que el director manchego, despechado, había lanzado en aquellos tiempos en los círculos cinematográficos. «Fue un cambiazo. Porque me unían demasiado a Almodóvar. Cuando dejé de trabajar con él, Almodóvar se preocupó de decir: 'Bueno, esta ya no va a hacer nunca nada mas'. Y, de repente, esta película fue como un súper regalazo».

Carmen Maura gana como mejor actriz. No está tan claro que lo vaya a hacer Andrés Pajares, pues compite con Banderas y con Imanol Arias (A solas contigo). Pero sí, también hay cabezón para el cómico por meterse en la piel de Paulino, un personaje que parece hecho a su medida. La cosecha crece con los premios a mejor dirección y película.

«Ganamos por goleada», rememora con una gran sonrisa Carmen Maura en Pajares & cía. «Nos llevamos me parece que trece. Y él no se llevó me parece que ninguno». Sí, así fue: ¡Ay Carmela!, trece de quince. ¡Átame!, cero de quince. Aún hoy no ha habido una película que haya sumado tantas candidaturas sin haber recibido galardón alguno.

«Se enfadó y entiendo que se enfadara», reflexiona con el paso del tiempo la protagonista de ¡Ay Carmela!

Tan duro fue el golpe para el director manchego que declaró la guerra a los premios del cine español y no volvió a una gala hasta el año 2000 en Barcelona. Lo hizo para recoger siete galardones, incluidos los de mejor director y película, por Todo sobre mi madre.

Hoy día, es el director que más cabezones tiene en su estantería, pues después recogió dos más por Volver (2006) y Dolor y gloria (2019). En la primera, por cierto, volvió a trabajar con Carmen Maura.

El próximo sábado se celebrará una nueva gala de los Premios Goya. Su fallida Madres paralelas se presenta con ocho nominaciones. La gran favorita es El buen patrón, que suma veinte candidaturas, récord histórico. Esta vez, Almodóvar ya sabe a lo que se expone.