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Miguel Ángel Muñoz, esta noche en ‘El Hormiguero’Antena 3

'El Hormiguero'

Lo que Miguel Ángel Muñoz lleva siempre a la cama

El actor comparte con Motos una manía a la hora de dormir

De entrada, se llevó un disgusto, porque contaba con ingresar en el Club Platino de El Hormiguero, pues se trataba de su décima aparición en el programa. Pero la norma no escrita exige que sean presenciales, y una de las veces, por mor de la pandemia, Miguel Ángel Muñoz entró por videollamada. Así que su gozo en un pozo, y a beber de la misma taza que Felipe González o todos esos que solo han ido una vez a divertirse a El Hormiguero.

Acudió a promocionar El síndrome del copiloto, obra teatral basada en Mujeres que compran flores, de Vanessa Montfort que se representará en el Teatro del Canal de Madrid del 7 al 24 de abril. Los nervios del directo son inevitables todos los días: «Solamente he estado una vez igual de nervioso: la primera vez que fui a saltar cuando me estaba sacando el título de paracaidismo. Es la misma sensación. Vas teniendo unos nervios que van in crescendo poco a poco», contó el actor, que interpreta a Óscar, «el marido muerto» de Marina (Cuca Escribano). O sea, a un fantasma: «Hay momentos que pueden recordar un poco a Ghost», concedió.

Citó algunos de sus diálogos favoritos de la pieza.

–Marina: ¿Tú me hacías feliz?

–Óscar: ¿Y tú crees que la felicidad te la puede dar alguien que no seas tú misma?

Motos asintió maravillado, como si hubiese escuchado algo genial.

Así que Muñoz se animó a soltar otra paulocoelhada. «El pesimista se queja del viento. El optimista espera a que cambie. El realista ajusta las velas».

Elogio de la vejez

El actor está de dulce. El pasado año rodó el documental 100 días con la Tata, que se ha llevado el premio Forqué. Se llama Luisa Cantero, tiene 97 años y fue la que lo cuidó de crío. Desde entonces nunca se han separado.

«Mi tata es feliz a sus 97 años pero porque tiene una actitud ante la vida absolutamente excepcional. No sé si seré capaz de ser como ella», auguró. «Apenas ve, apenas oye, no puede hacer nada de lo que le gustaba, y se levanta todos los días con el ánimo de intentar hacer feliz a los demás. No se queja nunca y le duele todo el cuerpo. Ojalá yo pudiera acercarme a eso, pero sé que me va a costar muchísimo más que a ella».

Pablo Motos y Miguel Ángel Múñez, en la cata de almohadasAntena 3

Suelto como estaba en su décima aparición en el programa, acabó contando un episodio escatológico que sufrió en la maratón de Boston. Le dio un apretón. Estaba rodeado de público, así que saltó una valla y evacuó en un jardín: «Eché lo más grande, cogí una hoja…». Lo grabó, sin mucho detalle, pero lo grabó. No es la primera vez que le pasa: «Me he cagado encima muchas veces».

Cata de almohadas

El programa acabó con una cata de almohadas.

Pongámonos en antecedentes. Miguel Ángel Muñoz tiene 38 años y lleva 37 acompañado de una pequeña almohada, «la que estaba en la cuna». «No es que duerma con ella, me la pongo en la cabeza [encima de los ojos]. Si no, no me duermo. Esto es así», explicó. Por eso se la lleva de viaje. Si de imprevisto tiene que yacer en casa ajena simplemente no puede dormir. Alguna pareja llegó a «tener un poco de celos de la almohada».

Motos confesó que también duerme siempre con la misma.

Así que les fueron poniendo diferentes almohadas para ver si daban con la suya. Y ambos atinaron.