Alaska propone convertir Benidorm en el «Las Vegas español»

Alaska adora Benidorm, y no solo porque allí acaba de triunfar como presentadora del Benidorm Fest. Es una devoción que viene de antiguo. Mañana viernes sale al mercado un nuevo EP de Fangoria, Edificaciones paganas, que incluye una canción dedicada a la ciudad alicantina. De su pasión por esta localidad, de sus operaciones de cirugía estética y de la seriedad de Nacho Canut habló en su visita a El Hormiguero.

¿Por qué el título Edificaciones paganas? «Nosotros en lo de la arquitectura recaemos, porque tenemos otro disco que es Arquitectura efímera. Arquitecturas paganas son esas construcciones hechas por el hombre que no tienen un fin espiritual, religioso… Antes, las grandes arquitecturas eran todas templos de distintas religiones. Y hoy en día la arquitectura civil, la arquitectura pagana, esas torres que yo disfruto en Benidorm, por ejemplo, es lo que son: creaciones artificiales hechas por el hombre. Y eso entronca con mi burbuja vital, que es una creación artificial que nos hacemos todos, una burbuja vital para sobrevivir».

El epé incluye un tema titulado Satanismo, arte abstracto y Benidorm. A su juicio, la ciudad mediterránea está «satanizada». «Son conceptos que la gente no entiende, no le gustan. El concepto de una arquitectura vertical, de un espacio de ocio que se basa en la arquitectura vertical... Un espacio de ocio que te ofrece música, imitadores, bares… Donde lo mismo hay ingleses que españoles que todo. A mí me parece fascinante». Citó al sociólogo Mario Gaviria, que llegó a plantear que el modelo de Benidorm fuese patrimonio de la humanidad, pues consideraba que su propuesta urbanística es más sostenible que el horizontal. «Es una maravilla. Yo adoro Benidorm. Lo que le falta es convertirse en Las Vegas, en el sentido de que haya unos espacios a los que vayamos los artistas seis meses. Entonces, en vez de estar haciendo giras por España, estamos en Benidorm y venís todos a vernos». Ya hay uno del estilo que reclama Alaska, que es el Benidorm Palace, «pero tendría que haber más».

Motos puso el videoclip de uno de los nuevos temas, donde se ve a Nacho Canut tan serio como es habitual. «Nacho tiene muchísimo sentido más humor que yo, pero prefiere no manifestarse», contó. «¿Cómo es una cena con él?», se interesó Motos. «No deja hablar. Y cómo se junte con Mario [Vaquerizo], ¡no te digo! Yo soy la tristeza de la casa».

La conversación entre Motos y Alaska cambió de tema sin transición alguna, a bandazos. De repente, el presentador le preguntó por sus operaciones de cirugía estética. Ella las confiesa sin pudor alguno. «En la humanidad hay siempre un problema con la artificialidad, cuando no comprendemos que somos artificiales desde el primer momento. Somos lo que somos porque nos vestimos, porque nos adornamos, porque hacemos un rito de incineración…», argumentó. ¿Qué se ha operado? «Me he hecho pecho, me he hecho pómulos, me he hecho lipo… Y la nariz, lo primero la nariz». ¿Qué duele más? «No recuerdo dolores ni molestias, y yo tengo un umbral de dolor muy bajo».