Documental Netflix
El 'caos perfecto' de Neymar tiene nombre y es su padre
La miniserie de Netflix expone los dos lados de la balanza del brasileño: un don para la práctica del fútbol que parecía no tener límites frente a un entorno demasiado contaminado
Neymar Jr. es una de esas figuras del fútbol actual que suele provocar una dualidad de sentimientos poco común. Cuando juega, puede hacerte vibrar con la cantidad de recursos y acciones que es capaz de desplegar con un balón en los pies, pero fuera del campo, la imagen del brasileño se distorsiona hasta tal punto que te hace aborrecer a la propia persona.
Y es que esta, la vida privada de la estrella, es una de las claves de la miniserie Neymar: El caos perfecto que ha visto la luz de la mano de Netflix. Es un aspecto tan esencial que desde el primer momento lo destaca el exjugador David Beckham, uno de los muchos testimonios que recoge la cinta: «a veces lo que haces fuera del campo es más importante que lo que ha pasado dentro de él».
El astro inglés no es el único genio del balón que aparece en la miniserie. Los excompañeros Leo Messi, Luis Suárez y Dani Alves, o Kylian Mbappé y Thiago Silva, jugadores que actualmente comparten vestuario con el brasileño, forman parte del amplio elenco de testimonios que dotan de una mayor realidad y cercanía a la vida de Neymar Jr.
Tres episodios para conocer al verdadero Neymar
La miniserie busca poner el foco en la otra parte de Neymar, más allá de la estrella. Ese jugador que ha ido superando año tras año las críticas a su falta de compromiso, sus acusaciones de 'piscinero' y todos los escándalos que le han rodeado fuera del verde. Para ello, proyecta con relativo éxito la imagen de un joven deportista al que la fama le ha llegado sin quererlo. «No elegí ser una estrella, prefiero ser anónimo que famoso», relata el propio jugador.
No me importa lo que los demás piensen de mí, sé lo que hago, sé cómo juego. Soy transparente
El problema es que el propio documental ha caído en uno de los males endémicos de este tipo de producciones: un enfoque demasiado superficial. Esto es algo que se podía prever dada la corta duración de la cinta, tres episodios que superan por poco los 160 minutos de vídeo en total y en los que se centra, sobre todo, en un intento de lavado de imagen de Neymar Jr.
El espectador puede llegar a empatizar con la visión que se traslada de ese Neymar tranquilo fuera de los terrenos de juego. El chico que salió de las favelas por su propio don y que ha logrado amplio un palmarés, a pesar de las dificultades a las que se ha enfrentado por el camino.
Pero es en esta parte, en los problemas de la vida de Neymar Jr., donde la miniserie profundiza, aunque solo en alguno de ellos. Es decir, que el crack brasileño es foco de faltas y patadas durante sus encuentros es algo que el aficionado de este deporte ya conoce. Sin embargo, no se ahonda en otros de mayor calado.
Neymar da Silva Santos, el origen del caos
No deja de ser curioso que a lo largo de todo el documental el segundo personaje que más tiempo pantalla acapara, junto a Neymar, sea su padre y también representante, Neymar da Silva Santos. Como sorprendente es la obsesión del progenitor de calificar a su hijo de «marca» o hablar de la importancia de su «imagen» en prácticamente la totalidad de los tres episodios.
Está claro que Neymar Jr. no tuvo una infancia fácil, pero tampoco sería descabellado decir que su figura paterna le ha ayudado más bien poco en lo que al crecimiento personal del futbolista se refiere. La sensación que produce oír al señor da Silva Santos durante todo el documental es estridente, ya que donde otros verían a un hijo, él vislumbra una oportunidad de mercado que no va a desaprovechar.
Lo más llamativo es que los creadores de la miniserie intentan pasar por alto este factor, cuando podría ser la raíz de todos los problemas del brasileño. El padre de Neymar solo piensa en la imagen. Lo hace cuando su hijo se hace una mohicana en el pelo y también cuando le acusan de violación.
Para Neymar 'Pai' no hay diferencias, la «marca» es la «marca», algo con lo que tampoco termina de estar de acuerdo el futbolista, quien asegura que no le gusta tener ciertas conversaciones con su padre y que prefiere acatar lo que este le dice «para no crear conflictos».
La eterna duda
Tal vez Neymar no debería tener a su padre como representante, ya que para un deportista de élite ambas figuras son esenciales y no han de superponerse, pero más allá de lo mediático del entorno, el documental refleja también la parte que enamoró a todos los fans del deporte: la magia y su fútbol. El repaso a su trayectoria también es ciertamente extenso, aunque no termina de aportar ninguna imagen que antes no se hubiera visto.
Desde su crecimiento meteórico en el Santos, hasta convertirse (entonces) en el jugador más en forma del mundo en el PSG en la Champions 2019-2020, pasando por su laureada etapa en el Barcelona, de donde decidió salir ante esa necesidad imperiosa de ser siempre mejor. Es esto último lo que hace al espectador replantearse, una vez más, la eterna cuestión que ha rodeado al brasileño: ¿qué habría sido de Neymar Jr. de no haberse ido al PSG?
Es uno de los grandes «y si» del mundo del fútbol, y ni mucho menos es una duda que se resuelva en este documental. A fin de cuentas, lo que sí que queda claro en poco más hora y media es que Neymar Jr. es bueno, muy bueno, y de su magia puede uno deleitarse en las imágenes, pero si esperas que se ahonde en cuestiones más profundas del crack, esta no es la cinta en la que lo encontrarás.
Ficha técnica del documental
Año: 2022
Duración: 164 minutos.
Dirección: David Charles Rodrigues
Productora: Coproducción Estados Unidos-Brasil; Campfire, Makemake.
Distribuidora: Netflix