El grave accidente que cambió la vida de María Pedraza

Quien haya leído a Paul Auster sabe que la vida está regida por la música del azar. Lo puede atestiguar la madrileña María Pedraza, a la que vimos triunfar en La casa de papel, Élite y Toy Boy.

Fue a divertirse a El Hormiguero acompañada por Marta Hazas, que desde esta noche tiene la «tarjeta platino» del programa. Hablaron de Las niñas de cristal, la película que ambas protagonizan y que se estrenará el día 8 en la plataforma en Netflix.

«Esta peli es un regalo de J. Linares y Jorge Naranjo. A mí me parece una peli valiente, que rescata un poco los códigos del cine antiguo. Esos silencios, esas pausas. La peli habla de la sustitución de una figura del Ballet Clásico Nacional», se arrancó Pedraza, que en la película da vida a Irene, primera bailarina del citado ballet.

Las dos invitadas estudiaron danza. De los 7 a los 16 lo hizo Marta Hazas (El internado, Velvet), que interpreta a la madre de una joven aspirante a bailarina: «A mí me gustaba la danza, pero me faltaba la palabra». Por eso lo dejó. María Pedraza estuvo en ese mundillo de los 6 hasta los 20: «Lo dejé por un accidente de coche.

Pero fue el accidente que ha hecho que hoy esté aquí». Entró en detalles: «Una semana antes de que yo fuera hacer una audición en la Ópera de Roma, mi madre me decía: ‘¿Por qué no estudias interpretación? Te va a venir súper bien’. Yo le decía: ‘Mamá, me gusta ver series, me gusta ver pelis, pero tampoco me llama mucho la atención’. Un día discutimos muchísimo y me fui así un poco como de casa. Me recogió mi hermana y tuvimos un accidente en un supermercado porque yo pisé el acelerador en vez del freno», detalló.

«Ahí me rompí el peroné y de ahí solo vinieron cosas muy buenas. Siento que mi vida cambió por completo». Volvió a bailar «tras ocho meses en recuperación», pero la interpretación se cruzó en su vida.

Su personaje sufre anorexia, que es algo que Pedraza también pasó pero no de forma tan traumática como la protagonista de Las niñas de cristal. «La danza requiere ciertas actitudes estéticas, físicas y demás… Yo salí sola de ese tema. Contaba las calorías cuando veía un plato. Ahora ya no. Postres y todo. Ahora siento que vivo guay», aseguró, y su declaración fue refrendada por una ovación del público del plató.

Como a su personaje, ella también padeció el mal de la «uña negra»: «Se me cayó cinco veces cuando bailaba», confesó. En el tráiler de la película arrancan a Paula una uña. «En el cine en Málaga se desmayó una señora en la sala».