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Antonio Resines, esta noche con Pedro PiquerasTelecinco

La película que Resines se montó en la UCI: conversaciones de paz con Hitler y funeral de Estado en la Puerta de Alcalá

El actor detalla a Piqueras sus momentos delirantes en el hospital. Una vez recuperado, el alcalde de Madrid, que se le aparecía en las alucinaciones, lo llamó: será el pregonero de San Isidro

«Yo estaba en una realidad paralela», confesó Antonio Resines a Pedro Piqueras en el noticiario nocturno de Telecinco. Y se arrancó a hablar de sus alucinaciones en la UCI del hospital Gregorio Marañón, donde tuvo que ser ingresado por culpa de la covid. Reiteradamente se le apareció el alcalde de Madrid, lo que no deja de ser curioso por lo que ocurrió una vez que se recuperó.

«Los corticoides, y el tipo de medicación que me estaban dando, para que consiguiesen abrir los pulmones y pudiese yo respirar por mis propios medios, producen alucinaciones. Como si te drogas, para que lo entiendas», detalló el actor de Los Serrano al presentador del informativo de Telecinco. Si en la citada serie tuvo un sueño, con el coronavirus tuvo pesadillas.

Entró al detalle a petición de Piqueras: «Yo estaba permanentemente en otro sitio y haciendo cosas como pelearme con los franceses después de la Revolución Francesa… Hablando con gente para que se parase la Segunda Guerra Mundial…». Estas charlas eran nada menos que con Hitler, Mussolini y Franco, según había detallado en otras entrevistas previas. «Salía Ucrania en algún momento pero no con lo que ha pasado después. Todo tiene que ver con cosas que yo había hecho, leído o visto antes», se extendió.

Martínez-Almeida, muy presente

Un personaje recurrente en sus alucinaciones fue el alcalde de Madrid, al que antes de su paso por la UCI solo había visto una vez: «Aparece en las alucinaciones. Le pusieron un chip, como a mí», recordó sobre esa subtrama con gran protagonismo de José Luis Martínez-Almeida.

Porque el regidor también acudía a sus sepelios. Sí, en plural. Porque hubo varios. «Me entierran varias veces, una de ellas en la Puerta de Alcalá. El alcalde me acompañaba en los varios entierros que me hacían. Me hacían entierros como con dignidad de Estado». «Yo quería que me enterrasen porque tenía apañado con Santiago Ramos, el actor y amigo, que me me ponía una pajita y yo podía respirar».

Lo curioso es que, un mes y pico «después de esta historia», y ya en el mundo real, lo llamó el alcalde, «que no sabía nada de esto de las alucinaciones». Y le propuso ser el pregonero de las fiestas de San Isidro. Aceptó. «No me digas que no es todo raro. Una vez había hablado con él, en un estreno, muchísimo tiempo antes…», reflexionó el actor.

Antonio Resines y Pedro Piqueras, durante la entrevistaTelecinco

Víctima de esas alucinaciones, les soltó «alguna barbaridad que otra» al personal que lo atendía, con el que lógicamente después se disculpó. Tampoco quería que acudiesen al hospital su mujer y su hijo: «No quería que estuviesen allí porque yo estaba en peligro de muerte. Como yo estaba en peligro de muerte, para ellos, que estaban a mi lado, era también peligroso».

Exhausto, en un momento dado, pidió que lo matasen. «Llegó un momento en que yo prefería irme. Tiré la toalla. Ya no aguantaba más. Coincide con el momento más crítico. Les pedí a los médicos que me pegasen un tiro. Pero se lo pedía totalmente en serio, porque no aguantaba».

Cuando acabaron las alucinaciones, y ya respiraba por sí mismo, le preguntó al jefe de la UCI cuánto de malo había estado: «Para no ser muy exactos, has estado entre un 95 y un 97 % de posibilidades de morirte», le respondió. Ha evolucionado muy bien, pues cuando intervino en El Hormiguero hace unas semanas tenía una atrofia del 80 %.

«Ahora me encuentro estupendamente. Que yo sepa, no me queda ninguna secuela. Llevo una muleta y ando un poco torpe, pero antes también», acabó bromeando.

El actor hizo un elogio de la sanidad española, tanto la pública como la privada, y volvió a animar a la gente a que se vacunase: «Por favor, por favor, los que no se hayan vacunado que se vacunen. La gran mayoría de los que estaban en la UCI eran no vacunados».