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Chanel Terrero, durante un evento de presentación del Benidorm FestGTRES

Eurovisión 2022  Las razones por las que Chanel podría llevar a España a su primera victoria eurovisiva en años

Tras la fútil polémica en torno al sistema de votación del Benidorm Fest, la canción SloMo de Chanel arrasa en toda Europa a pesar de la izquierda española y su intento de boicot

El arranque de la temporada eurovisiva en España no ha sido todo lo buena que hubiera deseado Chanel Terrero. La primera piedra en el camino que se encontró, fue la fútil polémica sobre el sistema de votación de Benidorm Fest, tan inútil recoger agua con un colador. Los acérrimos fans de las Tanxugueiras y de Rigoberta Bandini pusieron el grito en el cielo cuando la votación, acorde a los términos presentados por RTVE, no arrojó el resultado que ellos querían. A pesar del gran apoyo popular a las bruxas galegas y a la teta gigante de Bandini, finalmente fue SloMo la que se proclamó legítima representante de España en Eurovisión. Una canción que tendrá que defender el próximo 14 de mayo, en la final del certamen europeo que se celebrará en Turín, después de que el año pasado se proclamaran vencedores los italianos Maneskin.

Chanel Terrero interpreta Slow-Mo en el festival Benidorm FestRTVE

La izquierda española tampoco se lo ha puesto fácil: desde la impugnación en el Congreso de su candidatura por parte de BNG y Galicia en Común, la rama gallega de Unidas Podemos, hasta la petición del PSOE para cambiar la letra de su canción. Incluso una aparición estelar de Comisiones Obreras –que no protestan por la subida de los combustibles, pero sí por esto– que pidió «dejar sin efecto» la victoria de la artista cubano-española.

Como los tuiteros enfadados, la izquierda tampoco supo asumir que sus preferidas –el trío gallego con Terra y la catalana con Ay mamá– no fueran las elegidas. Pero, ¿qué críticas está recibiendo Chanel fuera de España? Lo cierto es que son muy buenas y, por primera vez en muchos años, las casas de apuestas sitúan a la propuesta española entre las diez mejores de Eurovisión 2022.

Trabas en España, aplausos en Europa

Mientras en España todavía hay quien sigue indignado por la victoria de Chanel, en el resto de Europa, y sobre todo en espacios centrados en Eurovisión, SloMo está arrasando. Diversos especialistas en el festival europeo de la canción describen la propuesta española como profesional y de gran calidad. Algo que no habla muy bien de los representantes de años anteriores que, salvo contadas excepciones, eran prácticamente ninguneados en las semanas previas al concurso.

Chanel Terrero y su equipo de bailarines ensayan la coreografía de Slow-MoGTRES

En general, lo más aplaudido de la actuación de Chanel Terrero es la propia Chanel, que sorprende manteniendo su calidad vocal a pesar de las innumerables cabriolas de la coreografía. Eso precisamente es lo que resalta ThePeaceAround, una creadora de contenido digital especializada en Eurovisión: «Se mueve sin parar, la lanzan por todas parte y no se inmuta». Aunque también subraya el principal punto flaco de la canción: «Han solucionado el problema de que la canción parezca algo simple con una puesta en escena increíble». Y es que, efectivamente, SlowMo no entrará en el archivo de la Real Academia de la Lengua Española porque no es que sea una obra de arte literaria y además contiene muy pocas palabras en español.

El youtuber Honest Vocal Coach, conocido por sus análisis de Eurovisión, también se deshace en elogios con la española: «Es salvaje», sentencia. Y es solamente una pequeña muestra de la buena acogida que está recibiendo Chanel y su SlowMo fuera de nuestras fronteras. Por su parte, el youtuber Nuclear Reactions directamente eleva a Chanel como «posible ganadora» de Eurovisión y se derrite viendo a la española bailar sobre el escenario.

Royalties, RTVE y la discográfica BMG

Una de las explicaciones posibles al salto de calidad en las propuestas españolas para Eurovisión podría residir en los royalties o, en español, los derechos de explotación. Desde 1992, RTVE se asegura bajo contrato el 50 % del rendimiento económico de la canción presentada al certamen europeo. Esto quiere decir que de todas las ganancias, el ente público se aseguraba la mitad. En los últimos 30 años solo ha habido dos excepciones: la canción del Chikilicuatre, que era una propiedad compartida entre LaSexta, ElTerrat y BMG; y la de este año.

Rodolfo Chikilicuatre y sus bailarinas, durante su actuación cómica en Eurovisión 2008RTVE

La cláusula de los royalties, inconcebible en la mayoría de televisiones públicas europeas, mantenía alejadas del concurso a grandes discográficas y productoras, puesto que presentaba un problema que sí era «monetary». Sacar adelante una actuación para Eurovisión conlleva muchas horas de trabajo, mucho personal y mucho dinero en la puesta en escena. BMG ha invertido más de 20.000 euros en el número de Chanel. Todo ese trabajo e inversión para compartir las ganancias con RTVE no es un negocio muy atractivo. Resulta curioso que la televisión pública solo haya renunciado a los derechos de explotación en dos ocasiones –2008 y 2022– y en ambas ha sido la discográfica BMG quien se ha beneficiado.

¿Cómo llegó Chanel al Benidorm Fest?

La canción SloMo llegó primero a algún oído de BMG que le auguró un gran éxito. Tras una gran inversión para potenciar los puntos fuertes de la canción, tocaba encontrar una cara y una voz. Con una larga experiencia en musicales como El Rey León o El Guardaespaldas, así como en series y en talent shows de televisión, Chanel Terrero fue la elegida en el casting para elegir a la cantante que defendería SloMo en el Benidorm Fest.

Ya tenían la canción y la cantante. Pero faltaba el último gancho, que ha terminado por ser decisivo a la luz de las críticas recibidas en Europa: la coreografía. Para ir sobre seguro, en BMG pensaron en el coreógrafo americano Kyle Hanagami, que ha trabajado para artistas de la talla de Britney Spears o Jennifer López. La discográfica ya tenía la canción, la cantante, la coreografía y los royalties asegurados. Sólo faltaba una cosa: ganar el Benidorm Fest.