La curiosidad anatómica de Amaia Salamanca

«Hola, Zoa. ¿Eres feliz?». Con un mensaje recibido en el móvil por Zoa (Amaia Aberasturi) y otras cuatro personas empieza Bienvenidos a Edén, el thriller que el próximo 6 de mayo estrenará Netflix. Para promocionarla, acudieron a El Hormiguero las actrices Amaia Salamanca y Begoña Vargas (Alta mar, La otra mirada, Las leyes de la frontera y Paquita Salas).

No quisieron destripar la serie así que hablaron en clave todo el rato. Solo concluimos que hay que verla hasta el final, y son ocho capítulos. «Cómo empieza y cómo acaba es otro mundo», contaron misteriosas.

En la serie, Amaia Salamanca luce una peluca. «Me gusta ponerme pelucas porque siempre me ha gustado. Pero es verdad que me quedan bien porque tengo la cabeza pequeña. Es verdad que cuando una persona tiene una cabeza grande se pone una peluca y queda mucho más gigantesco», explicó. Motos, que siempre maneja información privilegiada de los invitados, le pregunto si tiene la cabeza más pequeña que su hijo de cinco años. «No, es la misma medida. Partimos de la base de que mi hijo la tiene un poquito grande», reveló divertida. Se refiere, sin nombrarlo, a Mateo, su hijo pequeño, hermano de Olivia, nacida en 2014, y Nacho, que vino al mundo un año después.

El tema de las cabezas da mucho juego en El Hormiguero. De vez en cuando se la miden a los invitados que se prestan al juego. La clasificación de cabezones la lidera David, el de Estopa, con 63 centímetros, seguido de Ernesto Sevilla (61). Lógicamente, Begoña Vargas (55) y Amaia Salamanca (54) quedaron muy por debajo. Pablo Motos participó de la medición: 58.