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Maureen O'Hara y John Wayne en El hombre tranquilo

'Historias de película'

Dos susurros que marcaron la historia del cine

El hombre tranquilo y Lost in Translation terminan con misteriosas conversaciones que han provocado encendidos debates entre los cinéfilos

Estamos acostumbrados a que las grandes películas concluyan con escenas memorables, frases para enmarcar o paisajes arrebatadores que enmarcan la despedida del héroe. Por poco común, sorprende que dos cintas icónicas como son El hombre tranquilo y Lost in Translation pongan el punto final con un momento de máxima intimidad entre sus protagonistas, dos breves conversaciones que el espectador no llega a escuchar.

Uno de los grandes secretos de la historia del cine es el de las palabras que Maureen O’Hara le susurra a John Wayne en el último plano de El hombre tranquilo, una de las obras maestras de John Ford. La actriz irlandesa pidió al director y a su compañero de reparto que se llevaran a la tumba el misterio.

Según relató la propia O’Hara, Ford le pidió que improvisara el contenido de un susurro que tenía como objetivo dejar a Wayne en shock. La reacción de 'The Duke' en la cinta demuestra que lo logró. El genial director pidió a la actriz «algo muy grosero» y ese parece el motivo de tanto secretismo.

La escena pone el broche de oro a una película que narra la llegada de boxeador Sean Thornton al bucólico pueblo irlandés de Innisfree en un intento por cambiar de vida. Nuestro 'hombre tranquilo' encontrará el amor de Mary Kate Danaher, nos dejará uno de esos grandes besos del cine, y se adaptará, a golpes, a las tradiciones de su nuevo hogar.

De Innisfree a Tokio

El susurro de El hombre tranquilo es el de una historia de amor con todo por delante. El de Lost in Translation es el de un final. La lírica y fordiana relación entre Maureen O’Hara y John Wayne cede el testigo a la frustración y la soledad que une a Scarlett Johansson y Bill Murray en Japón.

Bill Murray y Scarlett Johansson en Lost in Translation

Sofia Coppola también terminó su película, un clásico contemporáneo, con una conversación íntima entre sus protagonistas. Parece que en este caso ni la propia directora conoce el contenido de unas palabras que han quedado entre unos actores que se saltaron genuinamente un guion en el que debían despedirse con un «te echaré de menos».

Cuando se produce el susurro en Lost in Translation todavía no ha arrancado el Just Like Honey de The Jesus And Mary Chain y las palabras de despedida de Bill Murray no quedan veladas por completo. El ligerísimo rumor que se puede apreciar ha dado pie a infinidad de teorías. Es fácil encontrar vídeos en YouTube que ofrecen todo tipo de opciones para ese adiós.

El contexto del idilio entre Bob Harris y Charlotte, él casado y ella inmersa en otra relación de pareja, alienta los debates. En el posible punto y final se han querido escuchar frases como: «Tengo que irme, pero no dejaré que eso se interponga entre nosotros», «Tienes que decírselo», «Dile la verdad» o «Te veré en el próximo rodaje de Santori».

La realidad es que el mismísimo Bill Murray, soberbio en una interpretación que le valió la nominación al Oscar, hace honor a su leyenda y ha reconocido en varias ocasiones que no recuerda lo que le dijo a Scarlett Johansson al oído.

Todo son diferencias entre El hombre tranquilo y Lost in Translation, hasta sus susurros. Sin embargo, ambas películas han dejado su huella en la historia del cine y bien merecen una buena tarde frente al televisor.