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Motos, María Pombo, Dulceida y Laura Escanes, en 'El Hormiguero'Antena 3

'El Hormiguero'

Laura Escanes, María Pombo y Dulceida desvelan el secreto mejor guardado de los ‘photocalls’

El Hormiguero reunió a tres «emprendedoras digitales» que suman más de doce millones de seguidores en las redes sociales

Les llaman influencers, pero ellas prefieren denominarse «emprendedoras digitales». Pablo Motos reunió a un triunvirato, el formado por Dulceida, María Pombo y Laura Escanes (que no «Escanez», como la anunció en días pasados), que justamente era la única nueva en la plaza.

Por sus seguidores las conoceréis. Dulceida: 6.004.000, repartidos entre Instagram (3.100.000), You Tube (2.180.000) y Tik Tok (724.000). María Pombo: 3.091.900, entre Instagram (2.500.000), You Tube (247.000) y Tik Tok (344.900). Laura Escanes: 3.254.700, distribuidos entre Instagram (1.700.000), You Tube (513.000), Tik Tok (749.700), Twitter (140.000) y Twitch (152.000). Total: 12.350.600.

«Entre las tres os siguen 13 millones de personas, que es más gente que la que votó al PP y al PSOE juntos en las últimas elecciones», resumió Pablo Motos. No les apabullan esas cifras. «Somos tan naturales que no pensamos todo el rato en el éxito y en cuantas personas llevamos», contestó María Pombo.

Tienen públicos parecidos. «La competencia es buena. Si solo te miras a ti misma, te estancas», defendió Laura Escanes, porque «que les vaya bien a ellas significa que a ti te puede ir bien».

Mujeres con empresa

Las tres tienen empresa. Dulceida, influencer desde hace catorce años, no sabe exactamente cuánta gente trabaja en la suya: «No sabría decirte. Siempre decía 16. Ahora seremos como 20 mujeres. Es como casualidad que seamos todas mujeres». ¿Qué hacen? «Representamos a 38 perfiles de España que la gran mayoría son influencers. Pero también llevamos a actores y cantantes, pero solo en redes sociales». «No te sabría decir», contestó María Pombo a esa pregunta.

Dieron consejos para futuras influencers. María Pombo resaltó que es fundamental tener «una buena base familiar detrás, porque se te puede ir la pinza por completo si de repente empiezas a crecer». «Nunca he engañado a mis seguidores con lo que promociono. Siempre son cosas que me gustan, que uso», presumió Dulceida. María Pombo lo corroboró: «No necesitamos vender algo que no nos gusta». Recordaron lo primero que les regalaron las marcas. A Laura Escanes, un boletero. A María Pombo, una camiseta. «Creo que fue un bikini», respondió Dulceida.

El asunto de los «haters» también se abordó. La más perjudicada es Dulceida: «Es muy fuerte. Estoy con demandas. Tengo un acoso diario, cuentas de Instagram y gente y gente que a raíz sobre todo de mi relación, y luego de mi ruptura, un acoso diario a mí y a todo el que me rodea que ni te imaginas. Me insultan todo el rato, me llaman todo lo que puedes imaginar de bonita. Y hay algunas que me han dicho que si me vuelven a ver una bandera LGTB me queman viva, y que si me ven por Madrid me van a quemar».

En cuanto a sus cuentas favoritas, la de María Pombo es la de la actriz Zendaya, para Dulceida «el referente máximo» es Chiara Ferragni y Laura Escanes no se mojó y eligió a sus compañeras de mesa.

En su conversación con las hormigas Trancas y Barrancas, se les preguntó si en alguna ocasión habían ido a un evento, se habían hecho la foto en la alfombra de turno y se habían vuelto a casa. Respondieron que no, pero revelaron el secreto mejor guardado de los photocalls. «Yo me he enterado que eso se hace mogollón. En los estrenos de pelis y demás. Que hay mogollón de gente que hace una, otra y luego se va», desveló Laura Escanes mientras las otras asentían. Ellas no lo pueden hacer: «Si nos invitan es porque tenemos que hacer contenido».