El pasado colchonero de Míchel, al descubierto

Míchel, el de los tres goles a Corea, ya es abuelo por partida triple. Sus nietos tienen 8, 4 y 1 años. «Alguno me saldrá futbolista», deseó. El ahora entrenador, de 59 años, habló, largo y tendido (que diría García), con Carlos del Amor en La matemática del espejo.

El pasado atlético

De niño era colchonero. «Mi cabeza tiraba más por el Atlético de Madrid, porque mi padre y mi abuelo eran socios».

Del Amor mostró el carné de socio indio de José Miguel González Martín del Campo, fechado en Madrid en julio de 1976.«Era una buena época del Atlético de Madrid y había muy buenos futbolistas», recordó el mito madridista.

Cambió de camiseta, pero siempre quedó el respeto. «Nunca he considerado al Atlético de Madrid como un enemigo, sino como un rival».

Su llegada al Madrid

Rememoró su primer día en el Real Madrid. Lo llevó su padre a las pruebas porque conocía al director de la cantera, que había sido su entrenador. Fue en los campos municipales del Retiro madrileño: «Lo que más me llamó la atención fue la ropa para entrenar, cómo estaba planchada y lo bien que olía. Ese olor todavía lo tengo».

Lo admitieron: «Cuando yo llegué al Real Madrid con 13 años, todos los chavales tenían un nivel superlativo, pero a lo mejor no tenían la ilusión, y eso es un camino mucho más recto». Solo recibía del club el importe de los 60 o 70 kilómetros de gasolina que gastaba su padre al llevarlo a entrenar.

La Quinta del Buitre

Habló de los otros miembros de La Quinta del Buitre. Martín Vázquez: «Era el jugador más moderno, un jugador que hoy podría seguir jugando». Sanchís: «Manolo hoy tendría más dificultades para jugar porque no le gustaba entrenar». Pardeza, que hizo la mayor parte de su carrera fuera del Real Madrid: «Es un tipo súper divertido, con mucha chispa». Butragueño: «Siempre muy institucional. Pero Emilio creo que es el más desconocido. Tiene ese otro yo aunque parece que no».

Los cinco se casaron con sus novias de toda la vida y siguen con ellas. En el caso de Míchel, lleva 36 años casado tras 6 como novios.

Momentos emblemáticos

Se repasaron momentos emblemáticos de su carrera. Su famoso grito de «me lo merezco» tras hacer tres tantos a Corea en el Mundial de Italia. «Ese grito no es para mí. Es para ellos», dijo sobre su familia y amigos, que sufrían mucho con las críticas que recibía. Tras el partido, regaló su camiseta al progenitor: «Mi padre falleció hace cinco años y medio. Cuando recogimos sus cosas, aún la tenía».

Tiene una derrota tatuada: «En el año 88 nosotros hicimos una temporada maravillosa. La competición era distinta para ganar la Copa de Europa. Los equipos históricos en el Real Madrid siempre han sido los que han ganado la Copa de Europa excepto el nuestro». No se aclaró durante la entrevista, pero se estaba hablando de la famosa y frustrante semifinal contra el PSV.

Le recordó Del Amor cuando se fue del Bernabéu en pleno partido tras recibir silbidos al fallar un pase. «Es uno de los errores que he cometido en mi vida». Ramón Mendoza, presidente madridista que siempre lo defendía, lo abroncó, pero al final reconoció su valentía: «Hay que ver cómo los tienes».

«Es que me importa un huevo. Me da exactamente igual», contestó cuando el entrevistador anunció que había llegado el momento de hablar de Valderrama: «Él tuvo un incidente con un compañero mío en la jugada anterior. Y este compañero acababa de llegar y no hablaba español». En concreto, el colombiano estaba insultando a Prosinecki porque creía que le la había dado una patada, cuando realmente había sido Fernando Hierro. «Yo le quería decir que no le entendía y que no había sido él, pero él estaba enajenado. Y entonces me dijo: ‘¿Tú me vas a tocar?’. ‘¿Yo?, sí’, le contesté». Hubo un córner y el resto ya es historia del fútbol español.

«Lo único que me me ha molestado de esto es el beneficio que ha intentado sacar él para una causa que no me ha gustado», afirmó, en relación a una campaña sobre el cáncer testicular protagonizada por Valderrama.

Respeto por Florentino

La pregunta fue directa: «¿Sueñas con entrenar al Real Madrid?». También lo fue la respuesta: «No. Tampoco he soñado nunca con ser jugador del Real Madrid. Es que creo que si uno tiene ese tipo de sueños, esos sueños no se cumplen».

En los famosos audios, Florentino califica a Míchel como un «malísimo entrenador»: «No tengo relación personal con él. No creo que me llame para ser entrenador porque según su criterio no tengo nivel para ser entrenador del Real Madrid, y eso hay que respetarlo», explicó en tono calmado. «No me hacen daño», dijo sobre esos comentarios.

¿Entrenaría al Real Madrid femenino? «Claro que sí. Cuando la gente intenta diferenciar el fútbol masculino del femenino no me cabe en la cabeza. Veo mucho fútbol femenino».

Nombres propios

Habló de algunos rivales y entrenadores. Stoichkov: «Si les sacas del campo, es un tipo normal. Hice un anuncio con él». Messi: «El mejor jugador de la historia». Maradona: «El mejor contra el que he jugado».

«Tengo una colección de 500 camisetas. Solo de futbolistas contra los que he jugado». En el famoso España-Brasil del Mundial 1986 se cambió la elástica con Sócrates.

Para acabar, elogió a dos entrenadores: «Estoy muy agradecido a Amancio, que me hizo debutar en el Real Madrid, y a Leo Beenhakker, que creo que cambió la historia del fútbol para nosotros y también para el fútbol español».