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Laura Dern y Sam Neill, protagonistas de Parque JurásicoGTRES

Cine

El actor que (quizás) no recuerdes del reparto de 'Parque Jurásico'

Este jueves se ha estrenado Jurassic World: Dominion, la última película de la trilogía de Jurassic World que, a su vez, también cierra la saga de películas iniciada en 1993 por Parque Jurásico. Jurassic World: Dominion, en un ejercicio de nostalgia, trae de vuelta a los actores con la que empezó todo: Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum.

Sin embargo, hay un actor que no todo el mundo recuerda de la primera entrega de Parque Jurásico de la mano de Steven Spielberg. Ray Arnold es un personaje que únicamente aparece durante unos minutos en la primera entrega de la saga. El ingeniero de sistemas muere muy pronto en la película por un ataque de un velociraptor.

Este personaje lo interpretó el gran Samuel L. Jackson, uno de los actores más populares de la industria del cine. Ese fue uno de sus primeros papeles –poco antes que Pulp Fiction– antes de lanzarse al estrellato.

No se ve la muerte de su personaje como tal. Solo aparece su brazo desmembrado para asumir que está muerto. Todo el resto de los fallecimientos por dinosaurio en la película se pueden ver en pantalla y son muy gráficos. Esto se debe a que en 1992 –año del rodaje de Parque Jurásico– en la Isla de Kawai, apareció un huracán que retrasó el rodaje y destruyó el set de grabación donde iba a ocurrir la escena de la muerte de Samuel L. Jackson. Por lo tanto, se decidió no grabar esa escena por los costes que supondría tanto volver a grabar la secuencia como plantearla en otro escenario debido a los efectos prácticos que se usaron en esta saga.

No existen storyboards ni detalles en el guion que den una descripción sobre cómo iba a ser la muerte del personaje de Samuel L. Jackson. Sin embrago, en la novela de Michael Crichton en la que se basa esta película se dice que Ray Arnold entra en el cobertizo de mantenimiento –que se encontraba a oscuras– para reiniciar el sistema del parque cuando se topa con un velociraptor del que intenta zafarse bajando unas escaleras de mano.

Samuel L Jackson se habría burlado del animal por no poder llegar hasta donde él: «Qué lástima, amiguito». Su personaje terminaría pagando su prepotencia: el dinosaurio acabaría por saltar hasta donde estaba Ray Arnold para comérselo antes de que reiniciara el sistema.