'Sálvame Sandía', un caos y un despropósito en su estreno en Telecinco

El comienzo de Sálvame Sandía estuvo plagado de problemas técnicos y de planificación. El espacio que sustituye a Ya son las ocho busca reinventar el concepto del resto de versiones de Sálvame –Sálvame Naranja y Sálvame Limón– y añade a Carlos Lozano como viajero que recorre la costa peninsular en su caravana. El principal objetivo del expresentador de Operación Triunfo es preguntar a los seguidores de Telecinco sobre las polémicas que surgen de sus programas, como «¿qué opina la gente de la expulsión de Kiko Matamoros de Supervivientes?» o «¿qué han sentido al ver a Víctor Sandoval contando su drama en Deluxe?».

Carlos Lozano lanzaba sus preguntas delante de su furgoneta con una sandía. Sin embargo, Sálvame Sandía estuvo cargado de problemas empezando por las respuestas de los entrevistados que resultaron de los más agresivas a los miembros del programa. «Puede que todo lo que os ha dicho Rocío os lo traguéis con papas, porque sois unas vasallas de ella. Lo que dice la idiota... Perdón, la tonta de esta chica que no tiene tres dedos de cerebro», exclamó una señora que criticó duramente a Rocío Carrasco.

Otras mujeres descontentas empezaron a arremeter contra Rafa Mora y Pipi Estrada: «¡No das contenido! ¡No aportas nada! Lo único que va de bueno es que vas a pagar una deuda que tienes que pagar», le recriminó una mujer. Terelu intentó calmar la situación desde el plató: «Nuestros espectadores tienen todo nuestro respeto. Se puede opinar de todo, pero no hay que faltar el respeto a nadie».

Sin embargo, Carlos Lozano acabó explotando ante la situación de caos en la que no funcionaban los micros y se escuchaban los comentarios de la realizadora en directo: «¡Acerca el micro!». Unos problemas de comunicación ante los que ni el propio presentador sabía que estaba en directo. «¡Que alguien me avise!», pedía Carlos Lozano mientras estaba en antena. «¡Esto es un despropósito! Hoy es un desastre, pero es normal. Aquí, en la playa, en directo, es normal», justificaba el presentador.