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Ramón García y Gloria Santoro, presentadores del programa En Compañía

Televisión

Ramón García pierde otra vez las formas en directo con una espectadora

La tarde del martes estuvo cargada de emociones en el programa En Compañía, de Castilla-La Mancha Media. Ya es habitual que se produzcan escándalos en la sección de Ramón García y Gloria Santoro cuando los presentadores intentan contactar con sus seguidores para regalar un jamón. En este caso, el expresentador de TVE ya empezó dando la nota con una camiseta llamativa en la que ponía «Tengo 59+» y una mano con un dedo haciendo el feo gesto de la peineta.

Pero sin duda lo más llamativo de la tarde fue la respuesta de una mujer por teléfono al entrar en antena para participar en el sorteo del jamón: «Vamos a ver, déjame de tonterías», comentó la señora. Cuando Ramón García intentó convencerla de que de verdad estaba en una cadena de televisión, ella respondió: «váyase usted a tomar viento fresco».

Los presentadores la llamaron de nuevo por si la mujer «se pensaba que era una broma» telefónica. «Señora, que no cuelgue, que no es broma, somos nosotros, de la tele», dijo pausadamente Ramón García. A lo que ella respondió: «Que me da igual. Que a mí no me interesan estas tonterías».

Esa respuesta de la señora hizo mella en el presentador, que no contuvo su enfado: «Pues a mí tampoco usted, venga, adiós maja». Al colgar, Ramón García se quejó de lo maleducada que podía ser la gente... cuando él mismo, segundos más tarde, fue quien faltó gravemente al respeto a la mujer: «Qué asco, qué gente más maleducada. Es que, de verdad, hay gente faltona y maleducada, coño. Con todo el cariño, con todo el respeto… váyase a tomar por culo, anda».

Su compañera Gloria Santoro intentó calmar la situación y relajar a Ramón García justificando que la señora podía haber tenido «un mal día». «Que me da igual, estoy hasta las pelotas de gente maleducada. Si la gente es educada, nosotros somos educados. Si son maleducados, nosotros también», continuó Ramón García.

El culmen de su enfado llegó cuando enseñó su camiseta a cámara y dijo: «Señora, mire», centrando la atención en la mano haciendo una peineta. La presentadora no se dio por vencida y al final consiguió hacer entrar en razón a Ramón García: «Bueno, señora, igual tenía un mal día. Discúlpenos», zanjó el presentador.