Tamara Falcó: La marquesa
Las noches locas de Isabel Preysler en Nueva York
El docureality de Tamara Falcó revela una faceta de su madre que llama la atención a la influencer
La relación entre madre e hija es uno de los aspectos más llamativos del docureality protagonizado por Tamara Falcó en Netflix. Las vemos debatir sobre los proyectos culinarios de la joven o yendo de compras juntas, mostrando, en definitiva, gran complicidad. Se aprecia que Isabel Preysler es una mujer muy estricta y por eso uno de los grandes momentos del documental es cuando su hija muestra su sorpresa al confirmar una vertiente muy desconocida de su madre: la juerguista. Porque una cosa es una fiesta con Ferrero Rocher y otra muy distinta una noche de copas en la que seguramente sea la mejor discoteca que jamás ha existido.
El asunto se cuela en la trama cuando, en el segundo capítulo de la serie, Tamara está en Nueva York y acude a un desfile de Carolina Herrera, donde es atendida por la venezolana que da nombre a la firma y por su hija Carolina Adriana Herrera, ex del torero El Litri. Se sienta de hecho entre las dos «Carolinas» y le dice a la mayor que su progenitora le contó que habían ido a Studio «fifty four». Es la propia diseñadora, íntima amiga de Isabel Preysler, la que confirma a la marquesa que su madre tiene un pasado bailongo. «Nos hemos divertido como unas locas. Y hemos bailado hasta las cinco de la mañana». Ahí es nada. «Qué bueno», reacciona Tamara.
«No me las imagino yendo juntas a Studio 54. Y fueron. Me hace gracia. Yo es que las veo tan elagantes, tan peripuestas, y me decía [Carolina Herrera]: 'Nosotras íbamos todo el tiempo'. Yo no lo he vivido. Yo lo que pienso de Studio 54 es 'menuda locura'. Y ellas no, ellas se lo pasaban fenomenal», dice después a cámara.
Ya repuesta de la sorpresa, después se lo cuenta por teléfono a Ínigo Onieva, su novio, quien la escucha desde España, y le confirma que, aunque no se imaginaba a su progenitora en tan famoso local nocturno «dándolo todo», lo que ella creía una historia un tanto legendaria es rigurosamente cierta.
Studio 54 es la mítica discoteca neoyorquina frecuentada por Andy Warhol y donde Bianca Jagger celebró un cumpleaños al que llegó montada en un caballo blanco. Fue el local de ocio más célebre del mundo y con más más famosos por metro cuadrado.
¿En qué época la frecuentaron locamente Isabel y Carolina? No lo concretan en el docureality, pero suponemos que sería en la primera, la fetén. Studio 54 abrió sus puertas el 26 de abril de 1977 y las cerró en 1980. Esa es la edad de oro de la discoteca. La Preysler se divorció de Julio Iglesias en 1978 y se casó con Carlos Falcó en 1980, así que las fechas concuerdan.
El mítico local estadounidense reabrió sus puertas en 1994 y se clausuró al año siguiente. Además, se ha seguido empleando para espectáculos y eventos privados, y de hecho Paris Hilton lo eligió años atrás para celebrar un cumpleaños.
El pasado año, Ínigo Onieva abrió un nuevo club en Madrid, el Lula Club, situado en el número 54 de la Gran Vía y que hubo quien emparentó en su presentación con el Studio 54. Su futura suegra es, sin duda, la más indicada para confirmar si hay parecido, al menos en espíritu, entre uno y otro.