Pedro Carrasco y el cinturón de la discordia

Fue el objeto más nombrado por Rocío Carrasco en los dos nuevos episodios de su docudrama, en los que se habló, sobre todo, de la herencia de su padre. No fueron euros lo que la hija de Pedro Carrasco y Rocío Jurado reclamó con más insistencia a la viuda de de su padre, no, fue un cinturón. Pero no uno cualquiera. Uno muy especial.

«No le pedí un Rolex de oro, le pedí su cinturón de campeón y las fotos. Además de un Maurice Lacroix, pero no porque fuera de marca, sino porque tenía detrás una inscripción que se hizo cuando mi padre se casó con mi madre», dijo Rocío Carrasco ya de entrada.

Los fotos que reclama son de sus abuelos, los padres del boxeador. Y el «cinturón de campeón» al que se refiere es un objeto muy querido para ella y también por todo el pugilismo español, puesto que señala un hito deportivo histórico. Para conocer su historia hay que remontarse al 5 de noviembre de 1971, fecha en la que Pedro Carrasco y el mexicano nacionalizado estadounidense Mando Ramos se enfrentaron por el título mundial del peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo, en el Palacio de los Deportes de Madrid. Hasta cuatro veces cayó a la lona el andaluz. Parecía todo perdido, pero uno de los jueces dedicó descalificar a Ramos y Carrasco se convirtió en el tercer púgil español campeón del mundo de boxeo. Fue ese día en el que recibió el cinturón que reclama su hija, el cinturón que lo acredita como campeón mundial de los ligeros del Consejo Mundial de Boxeo.

El el documental En el nombre de Rocío, la hija de Carrasco explica que en su día reclamó a Raquel Mosquera ese cinturón, o bien una réplica, pero que la peluquera hizo caso omiso, igual que tampoco le entregó unas fotos de los padres del boxeador, a los que la viuda no conoció.

Todo esto se habría arreglado si el púgil hubiese hecho testamento. Pero no lo hizo. Su voluntad la interpreta su hija once años después de su fallecimiento: «Quería que todo lo suyo fuera para mí. Me lo decía siempre de pequeña. Por eso no testó ni quería hijos», sostiene.

Rocío Carrasco terminó el cuarto episodio con una petición para su madrastra: «Dame el cinturón de campeón de mi padre, nuestras fotos, sus trofeos. Dame mis cosas. Que no son tuyas son mías. En el nombre de Pedro, Rocío y el Todopoderoso. ¿Quién c... eres tú para tener fotos de mis abuelos. ¿Quién eres? Él a quien más quería era a mí, por encima de ti».

Horas antes de la emisión de los dos nuevos episodios del documental, Raquel Mosquera anunció en un programa de Telecinco que le entregaría los objetos reclamados a los hijos de Rocío Carrasco y Antonio David, es decir, a los nietos de Pedro Carrasco. Si lo hace, se verán las caras en los juzgados: «Si no me das los trofeos de mi padre, te los pediré judicialmente», acabó amenazando.