El cantante que rechazó a Víctor Manuel y acabó con Ana Belén

Justo después del mensaje de otoño de la marquesa Tamara en El Hormiguero, La 1 estrenó anoche Dúos increíbles, un programa musical de curiosa mecánica. La primera gala de esta cara apuesta (el presupuesto es de 9 millones de euros) de la cadena pública resultó entretenida. Tuvo momentos musicales brillantes y episodios curiosos.

Dúos increíbles mezcla a veteranos y noveles para que trabajen juntos. Para ello, los júnior (así los llaman) interpretan primero un tema ante los sénior (así los llaman), que tienen la voz distorsionada y a los que de entrada no se les ve la cara. Los jóvenes eligen al veterano con el que formar un dúo, en el que interpretan una canción de gran popularidad. Tras la actuación –que hacen separados y sin verse las caras– deciden si quieren formar pareja musical a partir de ese momento. Si los dos activan una luz en un pulsador, pasan a ser dúo de forma inmediata. Si solo lo hace uno de los dos, se abren otras posibilidades. Ese momento de la elección es el más original del programa, puesto que se producen situaciones violentas, que dan chicha argumental, puesto que puede darse el caso de que uno quiera integrar un dúo y el otro le dé calabazas. Y que te rechacen siendo famoso puede doler. De hecho, en la primera gala fueron rechazados dos (Víctor Manuel y Soledad Giménez) de los cuatro sénior (los otros fueron Miguel Poveda y Ana Belén).

El primer dúo se formó ya de entrada: Antonio José y Poveda se eligieron mutuamente.

El caso más llamativo fue el de Agoney, seguramente el júnior más conocido (es un antiguo y popular triunfito) de los cuatro de la primera gala (los otros fueron Antonio José, Chema Rivas y Yoli Saa). Eligió hacer dúo con Víctor Manuel. Cantaron El blues del autobús. El joven reconoció la voz del asturiano. Sabía que era él. Pero cuando llegó la hora de decidir, no pulsó el botón. Le dio esta explicación al agraviado: «Mi tesitura es mucho mas aguda y sé que me sentiría más a gusto con alguien con una tesitura más parecida a la mía». Como el abuelo fue picador allá en la mina, y ya está curtido, aguantó la embestida.

Al júnior Chema Rivas le ocurrió lo contrario: eligió a Ana Belén, pero ésta lo rechazó. De este modo, la cantante madrileña quedó liberada.

A continuación, la júnior gallega Yoli Saa cantó con Sole Giménez, a la que reconoció. Pero tampoco pulsó el botón de selección. «Aquí la tensión es ésta, que haya gente rechazada, como yo», admitió la antigua vocalista de Presuntos Implicados. La razón del rechazo es que Yoli es fan de Ana Belén desde pequeñita. Así que soñó con duarse –verbo muy usado en los inicios de la telefonía móvil– con la madrileña. No pudo ser.

Tras las cuatro actuaciones solo se había formado una pareja, así que se abrió una nueva mecánica. Los famosos eligieron con qué júnior ir, con quién hacer carrera en el programa. Víctor Manuel optó por Chema Rivas y se lo quedó. Sole y Ana se decantaron por Agoney. Como hubo empate, a este último se le concedió el privilegio de elegir: optó por la que cantó La puerta de Alcalá. Así que –menuda paradoja- el cantante que rechazó a Víctor Manuel acabó con Ana Belén. Esta elección supuso, por cierto, que Sole acabase emparejada con Yoli, que la había rechazado. Curiosas situaciones de un programa que empezó con ritmo e interés, y con el que La 1 pretende competir por la audiencia del prime time con Telecinco y su fallido Pesadilla en el paraíso, cuya gala estrella, la de los jueves, está por debajo del millón de espectadores de media.