Fin del calvario de Norma Duval en 'MasterChef Celebrity'

Una de las aspirantes de MasterChef Celebrity no había ido nunca a la prueba de eliminación. Su nombre es Norma Duval. En la sexta gala le tocó por primera vez ir al foso. Y ya no salió de allí. Fue eliminada, pero tendrá ocasión de volver, pues en el próximo episodio habrá repesca.

Por ahora, se pone fin a su calvario, pues eso ha resultado ser su paso por el talent culinario. En dos ocasiones se fue de los fogones y amenazó con marcharse. De sangre caliente, se enfrentó a la mayoría de los aspirantes. «Para mí es lo más difícil que he hecho en la vida», confesó ya una vez eliminada.

La primera prueba

El primer reto de la noche ya tuvo a la vedete como protagonista negativa. Compareció en el mandilón negro –heredado del programa anterior– y el color resultó ser una premonición. La presencia de Eduardo Navarrete haciendo de Cupido dio pie a hablar del amor, donde le va a aún peor que en MasterChef, donde «ha tenido movida con casi todos sus compañeros» (Samantha Vallejo-Nágera dixit). «Es la primera vez que estoy sin pareja. Quizá por eso siento más necesidad de afecto. ¿Cuidarme a mí misma? Yo a mí no me sé cuidar. Yo soy de dar. Pero en la vida, a veces, uno tiene que pensar a veces en sí mismo. Y eso es lo que a mí me falta», reflexionó mirando a cámara.

Después le tocó sufrir en los fogones. «Nunca me ha pasado un momento de tanto estrés», confesó tras fracasar con su propuesta. El título lo decía todo: «Plato no terminado, plato no logrado». «No era el día para presentar la nada», lamentó el chef Jordi Cruz señalando el mandilón negro, pero tampoco quiso hacer demasiada sangre.

La prueba, que consistió en elaborar platos que en teoría eran de su gusto, fue ganada por Pepe Barroso, seguido por Daniela Santiago y María Escoté. Los peores fueron Isabella Junot, Nico Abad y, claro, Norma Duval.

Triple reto en exteriores

El dicho «no quieres caldo, pues toma dos tazas» se hizo realidad en la prueba de exteriores, celebrada en Madrid Río. Los jueces dedicieron hacer tres equipos, y pusieron al mando de ellos a la vedete. Por primera vez en la historia del programa hubo una triple capitanía.

«Pepe, me pierdo, cariño», reconoció al poco –hablando con el che Rodriguez– Norma, quien realmente pasó del equipo rojo –el formado por Pepe Barroso, Isabelle Junot y Manu Baqueiro, que se organizó sin líder– y se centró en los otros dos, especialmente en el azul tras la bajada de tensión que sufrió María Zurita, pues se quedaron mano a mano María Escoté y Nico Abad. En el blanco, Daniela Santiago, Lorena Castell y Xavier Deltrell se entendieron bastante bien.

La labor de Norma Duval no pasó el corte de los jueces: «Ha sido más de lo mismo», lamentó el chef Pepe Rodríguez, que la mandó a la prueba de eliminación. Para más inri, ganó el equipo rojo, el que trabajó en su ausencia. «Hasta el final, sin Norma Duval», bromeó Manu Baqueiro, que fue elegido el mejor de la prueba.

Prueba de eliminación

A Manu Baqueiro se le concedió el privilegio de salvar de la prueba de eliminación a uno de los aspirantes. Eligió a María Zurita. Pero el regalito tenía sorpresa: inmediatamente, le instaron a que mandase al foso a uno de sus compañeros en la prueba de exteriores. La que penó fue Isabelle Junot.

Hubo otra primera vez en este reto final. Los aspirantes tuvieron que ir al súper sin saber cuál era el plato que tenían que hacer con un ingrediente principal del que solo les dijeron, en principio, que se trataba de «un alimento que da fuerza y nos vuelve invencibles». Era plátano.

Baqueiro aún tuvo una tercera misión: decidir de cuánto tiempo de cocinado dispondría cada aspirante. A Isabelle Junot le dio el máximo; a Lorena Castell, el mínimo.

Isabelle Junot lo bordó.

Por contra, Norma fracasó rotundamente. Se le quemaron los pimientos que tenía el fuego, así que decidió cambiar de plato y hacer un guacamole... pero el problema es que no había elegido cilantro entre los ingredientes de su cesta. «Es un plato extremadamente sencillo para 40 minutos», se quejó Jordi Cruz. Además, el plátano carecía del protagonismo que se había rquerido. Daniela Santiago y Nico Abad también presentaron unas propuestas flojas, pero al menos eran comestibles.

Así que fue ella la eliminada. Se lo tomó bien: «He aprendido a cocinar y me voy contentísima». «Yo pensé que me iba de este mundo sin tocar un cazo», confesó. Gracias a MasterChef, ha tocado varios.

Lo mejor de este reto final fue la presencia de Mariló Montero. Habla como una catedrática en gastronomía. Haría una buena presentadora de MasterChef.