Desde pequeños nos han aconsejado que no debemos hablar con extraños pero poco se puede hacer si, como adultos, una desconocida se presenta ante nosotros para revelarnos los secretos que, en teoría, ocultan nuestras personas de confianza. Eso es justo lo que le pasa a Adam Price, el padre de familia que Richard Armitage interpreta en No hables con extraños (The Stranger), cuando una chica que no conoce le cuenta algo sobre su mujer que no puede –no quiere– creer.