El Hormiguero
Los asombrosos váteres públicos que Luis Zahera vio en Tokio
El actor gallego presenta As bestas, de Rodrigo Sorogoyen, que se estrena este viernes
Luis Zahera fue a divertirse a El Hormiguero y, de paso, a promocionar As bestas, la película de Rodrigo Sorogoyen que se estrena este viernes. Se rodó en una aldea donde solo vive una persona, «y un toro de 500 kilos», entre otros animales, situado a 50 kilómetros del pueblo más cercano, Villafranca del Bierzo.
Él veraneó de niño en un pueblo cercano a Padrón, donde vivió experiencias campestres extremas. La señora Rosa tomó una gallina en el medio de una conversación y le cortó la cabeza en un visto y no visto: «Salió corriendo sin cabeza. Cómo no voy a hacer de chungo». Lo positivo: «Acariciar vacas. Yo me enamoré de una que se llamaba Mora». O: «La primera vez que vi un ciervo volante». Recuerdos de la infancia.
En Francia la película fue «muy bien, más de 300.000 espectadores», detalló el actor. También en Japón. Llevaron la película al Festival de Tokio: «Triunfamos como la Coca-Cola». Premio del jurado y al mejor actor (no para Zahera, sino para Denis Ménochet). Un viaje de 24 horas, con tres horas de parada en Abu Dabi. La capital japonesa le dejó pasmado por su limpieza: «No sabes dónde cagan las palomas. Es un quirófano», relató. «Yo madrugo. Fui a dar un paseo por la ciudad y había un señor aspirando las esquinas ciegas de los edificios. Ya dije: 'Esta gente necesita una medicación'». Cómo tratan el asunto escatológico también lo dejó asombrado: «¡El váter con chorrito! Está guay. Eso es como tener un láser en el culo, pero un láser de felicidad». Vio incluso algo más sorprendente: «En la calle hay váteres transparentes. Solo dejan de ser transparentes cuando cierras la puerta».
Hubo en la entrevista un momento para un pequeño curso de ética periodística. Se habló sobre el titular de una entrevista que le hicieron en un periódico gallego: «Me duele que Galicia sea la cocaína o el atraso absoluto». Eso fue lo que pusieron en su boca, fuera de contexto. «Yo a una persona que dice eso le disparo en la cabeza», contó entre risas. Lo que él le había explicado a la periodista es que le ofrecían a menudo papeles de ese tipo por su condición de gallego.