Crítica de cine 'Black Panther: Wakanda Forever': un homenaje a la altura de un 'Rey'
La nueva entrega del héroe que marcó un antes y un después en la humanidad refleja el dolor de la pérdida
Chadwick Boseman estaría orgullosísimo de Black Panther: Wakanda Forever. Su muerte consternó al mundo del cine, principalmente a Marvel Studios. El actor que dio vida al Rey de Wakanda falleció en 2020, a los 43 años, a causa de un cáncer colorrectal. Durante su 'reinado' dejó claro los valores, el honor y la lucha que define al superhéroe africano. La duda principal que planteaba este trágico suceso estaba referida al legado del Rey de Wakanda: quién iba a retomar el manto y cómo iban a reemplazar a un actor y un personaje tan icónicos dentro de la franquicia.
Marvel ha resuelto el problema de manera sublime. Ha maquillado a la perfección este vacío. El secreto está en la fuerte carga emotiva que rodea al filme. Durante dos horas y cuarenta y dos minutos, el espectador tiene el corazón en un puño; es más, si alguien tiene especial cariño al actor americano, seguramente se le saltará alguna lágrima, tal y como pasó con la muerte de Tony Stark en Vengadores: Endgame. La habilidad que tiene Marvel Studios para trasmitir y generar emociones fuertes es digna de admiración.
El elenco de actores 'wakandianos' se ha superado con creces respecto a la anterior entrega, salvo Shuri (Letitia Wright). La actriz guayanesa-británica no ha terminado de creerse el papel que interpreta. Los largos parones durante la grabación de la película por la falta de pautas de vacunación (covid-19) han dificultado mucho que el largometraje saliese adelante y que la actriz recordase a quién tenía que interpretar, cuáles son los valores, los sentimientos y el honor que desprende la Princesa de Wakanda. Hay una mejora respecto a su última aparición en la Casa de las Ideas, pero se queda muy lejos del nivel al que han llegado el resto de actores.
La joven Shuri tiene mucho que aprender de su hermano y, sobre todo, de su querida madre, la Reina Ramonda (Angela Bassett). La actriz estadounidense da una clase magistral sobre cómo debe ser un líder de una nación. El empoderamiento y el carácter que desenfunda durante sus apariciones en pantalla recuerdan a grandes líderes como Winston Churchill, Nelson Mandela o Alejandro Magno, entre muchos otros. El leitmotiv africano es inolvidable. Cuando se escuchan los tambores y bongos, los espectadores ya lo asimilan con Wakanda, como ocurrió en la serie de What if (¿Qué pasaría si... T'Challa se convirtiera en Starlord?). Este elemento musical ayuda a conectar con la película y en especial con Ramonda y la cultura africana.
La iluminación y las escenas de acción son dos elementos que están muy bien cuidados. La tonalidad anaranjada de los grandes planos generales de Wakanda y el tratamiento bajo el mar demuestra que Marvel Studios con el tiempo adecuado puede crear grandes efectos visuales. Black Panther no permite los juegos de cámara y los efectos especiales de Doctor Strange, pero el director de la película, Ryan Coogler, ha sabido encaminar este aspecto e incluso ha incorporado un leitmotiv de movimiento para ensalzar algunas escenas.
Un 'pero' mayúsculo
Por ahora todo va sobre ruedas: una película súper emotiva, música inolvidable, brillantes actuaciones y escenas de acción... Sin ninguna duda es un verdadero homenaje a la altura de un 'Rey' como Chadwick Boseman pero, por desgracia, Disney trata nuevamente un tema fuera de su conocimiento. Esta vez no se da una inclusión metida con calzador. El problema es mucho mayor. Black Panther: Wakanda Forever comete un serio 'atentado' contra la historia de España. Sin hacer muchos spoilers, la adaptación del antagonista, Namor (Tenoch Huerta), es magnífica. La idea que han cogido es muy original y chapeau por la interpretación del actor mexicano, pero a través del personaje mienten descaradamente a los espectadores.
No les ha quedado claro a los historiadores de Disney que los españoles que llegaron a América, a diferencia de los británicos, se mezclaron y se juntaron con ellos (mestizaje). La esclavitud estaba 'prohibida', hasta tal punto que la Reina Isabel la Católica, cuando se enteró de que Cristóbal Colón estaba poniendo en marcha esta praxis, ordenó que le trajeran en condiciones esclavistas hasta su presencia, tal y como explica el historiador Tarsicio de Azcona.
Además, una persona americana tenía los mismos derechos y libertades que un español porque eran considerados castellanos (quien financió el viaje y confió en el desembarco de las carabelas fue Isabel de Castilla). Criticar los primeros años de colonización de Colón y tacharle de asesino muestra un catetismo desorbitado. Las relaciones internacionales de aquel entonces eran muy distintas a las que hay ahora y además hay que comprender las formas y el pensamiento de hace siete siglos, es decir, conocer la historia de España, de América y del mundo.
Quitando esta mentira piadosa, Black Panther: Wakanda Forever es un bonito broche a la fase cuatro de Marvel Studios, que ha demostrado una vez más que saben emocionar a los espectadores, que las culturas distintas a la occidental tienen un atractivo increíble y que hay héroe para muchos años más. A este 2022 ya solo le queda el especial de Navidad de los Guardianes de la Galaxia. A ver qué nos depara el año que viene porque una amenaza mucho mayor que Thanos está por llegar... Por cierto, sobre las escenas postcréditos, esta nueva entrega solo tiene una, pero mejor lleven pañuelos porque se van a derramar muchas lágrimas, háganme caso.