La Policía paraliza un directo de ‘Sálvame’ tras recibir una llamada de Belén Rodríguez

La mala racha sigue acompañando a Sálvame. Solo dos semanas después de que la Policía se pusiese en contacto con el programa de Telecinco para pedirle unas imágenes, el pasado martes las fuerzas de seguridad volvieron a intervenir en el formato, esta vez para paralizar un directo liderado por Lydia Lozano y Kike Calleja, quienes se encontraban en las inmediaciones de la casa de Belén Rodríguez.

La afamada colaboradora lleva varios días marcando la escaleta del programa de Telecinco a causa de una nueva polémica que, en esta ocasión, le enfrenta a su íntimo amigo Kiko Hernández. Al parecer, Belén Rodríguez habría ido contando que el colaborador le debía dinero, cuando este le había pedido expresamente que el asunto quedara solo entre ellos dos.

Desde entonces, la amiga de Rocío Carrasco permanece recluida en su casa de Madrid, aunque con las ideas muy claras, pues ya ha demostrado que no le ha temblado la mano a la hora de llamar a la Policía. Tanto es así que, mientras Lydia conectaba en directo con el plató para tratar de narrar a los espectadores todo lo que podría estar ocurriendo en el interior del domicilio de Belén, una patrulla de Policía se personaba en el lugar tras recibir una llamada de la colaboradora denunciando un presunto ‘acoso’ mediático por parte del formato conducido por Jorge Javier Vázquez.

«Los policías han entrado en el piso en el que nos encontramos para pedir al equipo que se identifique. Es sorprendente todo esto viniendo de alguien que trabaja en este medio. Nos han identificado a todas las personas que estamos aquí», reveló Calleja minutos después del altercado a Terelu Campos y a Adela González.

Las autoridades paralizaron el directo, de tal manera que dos policías se centraron en atenderla a ella, mientras que los otros tres se encargaron de identificar al equipo de Sálvame: «Han venido tres agentes aquí, pero en total hay cinco, porque dos de ellos se han quedado con Belén. Ella cuenta que se está cometiendo un delito contra su intimidad y dignidad», añadió el reportero. De este modo, la Policía realizó un parte describiendo todo lo ocurrido, aunque, por el momento, se desconoce si la colaboradora ha llegado a denunciar.

Sin embargo, la presencia de la Policía no impidió que el programa siguiese abordando el tema con total normalidad, siendo Kike Calleja el encargado de explicar todo lo que sucedía en el interior del domicilio de Belén Rodríguez: «Han encendido las luces, creo que la policía está arriba y va a controlar si estamos grabando», empezó diciendo. «Hay una reunión con la Policía en el salón, hemos visto que la Policía entraba en el portal, se han cambiado de estancia y han estado mirando lo que estábamos haciendo nosotros, que estamos informando tranquilamente. Tienen el programa puesto, Belén está haciendo muchos aspavientos», prosiguió.

Los colaboradores del programa que se encontraban en plató no conseguían dar crédito a lo que estaba sucediendo en ese preciso momento. Kiko Hernández, el principal damnificado de esta polémica, fue uno de los primeros en reaccionar: «Si ha hecho todo esto, es que está mal. Va a acabar muy mal», señaló el tertuliano.