MasterChef Celebrity
La insólita «rendición» de Patricia Conde en 'MasterChef Celebrity'
La vallisoletana acusa el cansancio y se queda fuera del duelo final, que enfrentará este martes a Lorena Castell con Manu Baqueiro
No se recuerda en MasterChef Celebrity un hundimiento como el de Patricia Conde. Sí a otras alturas del concurso, pero no en la prueba previa al mano a mano final. Era la gran favorita, por la actitud y aptitud que había mostrado desde que fue repescada, pero la presión le pudo cuando se vio a un paso del duelo definitivo. Su adiós, más que justo, fue la sorpresa de la penúltima gala de la séptima edición del talent culinario protagonizado por famosos. En la última lucharán por el premio justo los dos aspirantes de los cuatro con los que menos se contaba: Lorena Castell y Manu Baqueiro. Este martes se conocerá el vencedor.
El primer billete
La primera prueba fue un clásico del programa: seguir al chef. En este caso, tenían que replicar un plato de Oriol Castro.
Durante el cocinado, el chef Pepe Rodríguez realizó un resumen premonitorio. «Lorena tiene chispa y rapidez. Patricia es metódica pero le falta velocidad. Manu tiene rapidez y nervios. María Escoté está perdida».
Por una vez, Lorena decidió enmudecer. Es del tipo de persona que habla hasta bajo el agua, pero optó por aislarse del ruido externo y concentrarse en el cocinado. «Está muy rico», juzgó Oriol Castro. «Están todas las técnicas y elaboraciones», elogió Samantha Vallejo-Nágera. «Este es el camino para llegar lejos», sentenció Jordi Cruz.
«Está bien, tiene mucho mérito, pero….», valoró el jurado catalán el trabajo de Patricia Conde. «Le faltan matices, pero me quito el sombrero», añadió Pepe Rodríguez.
«Está bueno, está rico», elogió el autor del plato a la propuesta de Manu Baqueiro. «Has fallado en lo más fácil, que era freír el huevo», lamentó Pepe Rodríguez.
«Caos, y una elaboración que no tiene nada que ver», criticó Jordi Cruz la propuesta de María Escoté.
Los chefs hicieron una valoración de peor a mejor. María Escoté fue la primera en ser nombrada: lloró, frustrada por haber fallado en un momento clave. Tercera fue patricia. Manu Baqueiro se hizo con el segundo puesto. Lorena se hizo con la primera chaquetilla. Se la dedicó, entre lágrimas, a su fallecida abuela.
Exteriores en el Ritz
El segundo y último billete se decidió en el Mandarin Oriental Ritz de Madrid, en cuyas cocinas manda Quique Dacosta. La prueba fue un homenaje a diez cocineras referentes en la gastronomía española, como Martina Puigvert, Elena Arzak, Maca de Castro o Fina Puigdevall, que fueron las comensales.
El primer plato de Manu Baqueiro, carrillera de atún rojo y zanahorias asadas, dejó asombrada a Lucía Freitas: «Ha bordado el pescado y las zanahorias están en su punto».
Su segundo, un solomillo ibérico en adobo extremeño estilo Wellington, resultó excelente: «La presentación, perfecta. El solomillo está buenísimo de sabor. Me gustó sobre el puré, que está bastante sedoso. Yo creo que es un plato para la final», exaltó Carolina Sánchez.
«Me ha encantado», opinó Pepa Muñoz del primero de María Escoté, que llevaba por sugerente título El bosque de El Retiro. Al segundo de la diseñadora de moda, un arroz albufera meloso de centolla, le faltó la emulsión de erizo que se le había pedido. «Está rico de sabor, cumpliría todo si hubiera estado un poco más de tiempo en el fuego. Le falta cocción», juzgó la comensal María José San Román.
El bloqueo de Patricia
Patricia Conde tenía que hacer un lenguado y un postre.
Se bloqueó desde un principio. La primera que se dio cuenta fue Samantha: «Tienes un montón de elaboraciones que hacer. Pienso que tienes que meter dos o tres marchas más. Estás un poco despistada y lenta. ¿Qué te pasa?», preguntó en la que fue la primera visita de un chef a la vallisoletana. «Me impone mucho respeto cocinar aquí», contestó la afectada. Mintió, porque cuando se fue Samantha explicó el verdadero motivo. «No me gusta limpiar el pescado. Ahí ya me he bloqueado un poco».
Ya en solitario, su frustración fue a más: «Tanta presión y tanto agobio. Es que no puedo, es que tengo mucho agobio».
En la siguiente visita, Samantha llegó acompañada por Jordi Cruz, quien llevó la voz cantante: «No sé qué te pasa. Pero no estás aquí luchando una final (…) Te sigo viendo no ya derrotada, sino tomándotelo todo a la ligera». Sorprendió la contestación de la rubia presentadora: «No puedo con tanto estrés. Y calor, y el sueño y el cansancio. Quiero dormir».
Un poco después, volvió el chef catalán, y siguió en la misma línea: «Tu palabra es rendición. ¿Y la mía sabes cuál es? Decepción».
Finalmente, el resultado no fue tan malo, si bien es cierto que recibió una ayuda fundamental de Jordi Cruz, sobre todo en el postre. Su primero, el lenguado cítrico con patatas suflé y caviar, lo presentó sin los tubérculos. «El lenguado está de punto estupendo, pero las chalotas se han pasado con un pelín de vinagre», valoró la chef Camila Ferraro. El postre, una fantasía helada de yogur y violetas, fue incluso exaltado: «Era una versión diferente al plato de Quique Dacosta, pero la verdad es que estaba muy rico», juzgó María José Martínez. «Ha sido para mí el mejor plato del menú», corroboró Maca de Castro.
Tras entregar los dos platos, el chef catalán mostró su disgusto a Patricia. «No estoy contento contigo. Estoy terriblemente decepcionado. No te lo has currado en la final, en un día importante. Era una final importante. Has bajado los brazos, no puede ser. Decepción. Una terrible decepción».
El juicio final
Tras el servicio, llegó la hora de la valoración de los jueces. Fue dura la que Jordi Cruz hizo de Patricia Conde: «Patricia, has hecho historia. En diez años de programa, es la primera vez que vemos a una finalista que no quería luchar por la chaquetilla. Patricia ha sido una absoluta decepción. Tenemos que admitir el error. Aspirantes como Isabelle Junot y Nico Abad habrían aprovechado la oportunidad mejor que tú».
La presentadora bajó la cabeza: «Tengo mucho sueño, estoy muy cansada, no he parado en los últimos días. Solo tengo ganas de dormir. En ningún momento me lo he tomado a pitorreo. Estaba nerviosa. Me he sentido bloqueada y sobrepasada. Me hacía muchísima ilusión la chaquetilla, pero yo sé que ellos iban a luchar más y se lo merecen más que yo».
«Llegado a este punto, somos nosotros, el jurado, los que tenemos que admitir el error. No tenemos ninguna duda que aspirantes como Isabelle [Junot] o Nico [Abad] habrían aprovechado esta oportunidad mejor que tú», puso Jordi el punto final.
A continuación, la diseñadora de moda María Escoté recibió el elogio de Pepe Rodríguez: «Estoy muy orgulloso de tu cocinado (…) Si disfrutáis cocinando, se nota en el resultado. Has sacado adelante dos platazos del grandísimo Quique Dacosta (…) Enhorabuena de corazón».
Por último, Jordi Cruz se rindió al actor madrileño de origen gallego: «Llevas doce semanas diciendo que te meto mucha caña. Me alegro mucho de habértela dado (…) En esta prueba has dado todo el 100 % (…) Te has puesto súper nervioso, pero creo que era porque el resultado te importaba, porque querías la chaquetilla».
El segundo billete fue para él.