Crítica de cine
'Al descubierto', la película sobre el reportaje que llevó a Weinstein al banquillo
El filme sobre los abusos sexuales del magnate de Hollywood tiene su gran activo en su reparto
Hay productores que saben aprovechar la ola para subirse a la cresta. Una película sobre la salida a la luz de los abusos sexuales del magnate de Hollywood Harvey Weinstein es apostar por un caballo ganador. La opinión pública la va a recibir a priori con los brazos abiertos. Luego podrá gustar más o menos, convencer mucho o poco, pero sin duda sale al ruedo con ventaja. Los hechos que pusieron en marcha el movimiento Me Too son una perita en dulce para cualquiera que quiera entrar con buen pie en los ámbitos culturales donde se despachan alabanzas y parabienes. Pero todas estas consideraciones son a priori, y no implican que la película alcance una reseñable calidad cinematográfica. Vayamos por partes.
Al descubierto es una película producida, escrita y dirigida por mujeres (aunque Brad Pitt es productor ejecutivo). El guion de Rebecca Lenkiewicz se basa en el libro She Said, escrito por Megan Twohey y Jodi Kantor, las dos periodistas del New York Times que, junto a Rebecca Corbett, realizaron la investigación sobre los abusos del presidente de Miramax que se publicó en el rotativo en octubre de 2017. Pero lo que no aparece en el libro y sí en la película son las vidas privadas de las dos periodistas, que dieron su permiso para que el guion incluyera cuestiones relativas a su vida familiar.
Tras las cámaras está Maria Schrader, una actriz y realizadora alemana de amplia trayectoria. Ya en Liebeseben (2007) afrontó el tema de las relaciones sexuales entre un hombre mayor y una joven felizmente casada. En 2016 dirigió una aproximación crepuscular a la figura de Stefan Zwieg y en 2021 estrenó El hombre perfecto, en torno a la relación de una mujer con un robot androide diseñado para satisfacerla. Es por tanto una directora amiga de temáticas crudas y pesimistas. En Al descubierto, directora y guionista llevan a la pantalla el proceso de investigación periodística, con sus frustraciones, altibajos y complejidades éticas, y lo hacen siguiendo la estela –demasiado– de Spotlight (T. Tom McCarthy, 2015) o más remotamente de Todos los hombres del presidente (Alan Pakula, 1976).
El reparto, lo mejor de 'Al descubierto'
La película tiene su gran activo en el reparto, donde Carey Mulligan, Zoe Kazan y Patricia Clarkson interpretan a las periodistas, y en el que Samantha Morton, Molly Windsor o Ashley Judd –que hace de sí misma– son algunas de las secundarias que interpretan a víctimas de Weinstein. Pero menos convincente que el elenco es la perspectiva del guion, radicalmente maniquea, y donde Weinstein es como el enemigo sin rostro, al que nunca vemos y que por ello adquiere un estatuto innombrable y espectral de poder. Es un personaje central, y sin embargo está deshumanizado: no sabemos si se arrepiente de sus depravaciones, si en su intimidad sufre por el daño que inflige, si se avergüenza al pensar en su familia…
Por el contrario, el diseño de las víctimas es mucho más rico y a menudo presentado desde un dolor que ni el paso de los años permite superar. Este desequilibrio lastra la película, y la hace más plana y sobre todo previsible. Oxigena un poco el contrapunto de los maridos de las periodistas, hombres entrañables, que llevan su casa mientras apoyan a sus mujeres a punto de naufragar en un trabajo absorbente y sin horarios.
La puesta en escena es algo televisiva y la primera parte resulta un poco reiterativa y algo pesada, con el rosario de negativas de víctimas a colaborar. En cambio la segunda mejora en ritmo y desarrollo dramático. A pesar de sus límites no hay duda que la película tiene su interés, hace un elogio del periodismo de investigación y pone el dedo en la llaga del silencio que ha rodeado a tantos casos de abusos en diferentes ámbitos profesionales.