La imagen que nunca llegó a los cines españoles: Terminator con el pelo rubio

¿Se imaginan ustedes a Harry Potter sin gafas? ¿O a Tintín con rastas? Lo mismo ocurriría si vieran ahora al Terminator original rubio. La facha estoica, decidida y pragmática del cyborg que vino del futuro para matar a Sarah Connor se vendría un poco abajo de no lucir su característico pelo negro. Pues no hay que recurrir a la imaginación para ver la estampa: un tráiler de Terminator 2: el juicio final mostró durante escasos tres segundos al robot más famoso de los 90, interpretado por Arnold Schwarzenegger, teñido de rubio.

El anuncio en cuestión se rodó en 1990, un año antes del estreno de la secuela de Terminator. Costó alrededor de 150.000 dólares de la época y muestra el proceso de ensamblaje de los Terminators, los robots autónomos humanoides que en un futuro distópico imaginado y dirigido por James Cameron subyugan a la humanidad.

Durante el minuto y 18 segundos que dura el tráiler podemos ver cómo se fabrica un Terminator. Tronco, brazos, icónicos ojos rojos que han protagonizado carteles de la saga, material sintético que imita a la carne humana para darle apariencia antropomórfica... Todo para descubrir que asistimos a la creación del modelo T-800 más famoso del cine, el de Schwarzenegger, aunque con un pequeño detalle que lo hace muy diferente: tiene el pelo rubio.

A pesar de los esfuerzos que hicieron los creadores del tráiler –un trabajo entre el director James Cameron y el artista de efectos especiales Stan Winston– por disimularlo, se puede apreciar el tono dorado de su cabellera. No se trata de un fallo, solo un detalle al que no prestaron atención o al que no dieron importancia. Antes, los tráilers se veían en el cine y en ningún otro sitio por lo que la policía de internet que todo lo analiza detenidamente no existía.

En el momento en el que se rodó el tráiler, Schwarzenegger estaba rodando Poli de guardería, una comedia que se estrenó en 1991 en el que interpreta a John Kimble, un rudo y veterano policía que se hace pasar por profesor de guardería con el fin de atrapar a un peligroso criminal.

La icónica frase que Arnold no quería

Una de las frases de Terminator que más se recuerda en el mundo anglosajón es la de «I'll be back» («volveré» en castellano). Tanto que el ex primer ministro Boris Johnson la pronunció en su discurso de despedida en el Parlamento británico para deleite de los creadores de memes en Twitter. En España, la frase que más se asocia a la saga cinematográfica es la de «Sayonara, baby».

Pues, precisamente ese «volveré» es el que no le terminaba de convencer al actor Arnold Schwarzenegger. Y por ello lo discutió con James Cameron. Pero el resultado no fue el esperado: «Yo no corrijo tu actuación, tú no corrijas mi guion», zanjó el tema el director. Al actor la frase le parecía una frase «torpe» y, además, no sabía que sería una de las frases más repetidas por los fans de la saga. Tanto que el propio actor cuenta como, tras el estreno de Terminator, los fans se le acercaban por la calle para pedirle que dijera la frase.