Edurne desvela lo que nunca falta en su maleta

Fresas y champán. Así se llama el nuevo single de Edurne, que este lunes presentó en El Hormiguero. Es un tema que recuerda a sus comienzos, «más dosmilero», explicó la cantante, que es una asidua de los vuelos entre Mánchester, donde vive y juega al fútbol su marido David de Egea, y Madrid. Tiempo atrás, Pablo Motos metió en un lío a la cantante cuando habló en términos poco elogiosos de la ciudad inglesa, declaraciones que parte de la prensa de las islas atribuyó a ella, así que esta vez no quiso entrar al juego: «Es precioso», dijo entre risas del sitio donde tiene su residencia habitual. «El típico fish & ships a mí me encanta», remarcó cuando salió el típico tema de la comida inglesa.

Confirmó que su hija habla ya mejor inglés que el presentador de El Hormiguero y destacó que tiene mucho carácter pese a su corta edad: «Soy muy fan de mi hija. Me parece increíble que con dos años tenga la personalidad tan marcada. Ya me dice hasta la ropa que se quiere poner: ‘esto sí, esto no’». A la pequeña le gustará el nuevo videoclip de su mami, puesto que salen muchos peluches, algunos de ellos gigantes. «La gente que está ahí son los músicos de mi gira», contó divertida.

La vimos cantando en el Benidorm Fest. A ella, que en su día representó a España en Eurovisión. Así que se le pidió un consejo para Blanca Paloma. Y lo dio: «Que se haga una burbuja y no lea…», empezó diciendo, si bien enseguida matizó –podríamos llamarlo el efecto Mánchester– que hay una parte muy positiva en torno al festival, que son los eurofans. «La gente va a criticar todo. Que haga lo que ella quiere hacer, que lo dé todo y que se olvide del resto», añadió.

Ella hace lo que quiere, y por eso dedica tiempo a estas tres actividades: «Me gusta mucho darme baños. Soy de palomitas. Y me encanta leer». Además, últimamente se ha abierto un canal de Twitch porque es muy jugona. Y lo que más le gustan son los juegos de mesa. De hecho, tiene un encuentro pendiente con El Monaguillo, que estaba este martes en el plató y aseguro que tiene 500 en casa, 200 de ellos aún envueltos en plástico.

«Me llevo juegos de mesa en la maleta. Hasta en el bolso ha habido juegos de mesa», desveló Edurne. Motos pidió entonces referencias concretas. Recomendó «uno que se llama ¡Toma 6!, que te picas mucho y es muy divertido, y es una cajita así que llevas en el bolso».