Premios Oscar 2023  Zelenski no podrá hablar en uno de los eventos con mayor audiencia

El presidente ucraniano Volodimir Zelenski se ha acostumbrado a que lo reciban con los brazos abiertos allí donde va. Desde que Rusia invadió Ucrania –hace ya un año– el líder ucraniano se ha dejado ver por diversas entregas de premios, festivales de cine e, incluso, la Bolsa de Valores de Nueva York. Sin ir más lejos, en los Globos de Oro, el actor Sean Penn dio paso a Zelenski, quien reiteró que Ucrania ganará la guerra y aplaudió a aquellos que apoyan la libertad de su pueblo.

Sin embargo, Zelenski no tendrá su minuto de gloria en la retransmisión televisiva más codiciada de todas: los Oscar.

Por segundo año consecutivo, la Academia de Cine de Estados Unidos ha desairado a Zelenski, quien esperaba aparecer de manera remota en la ceremonia, al igual que sucedió en el Festival de Cine de Berlín. Fuentes consultadas por Variety aseguran que Mike Simpson, agente de pesos pesados como Quentin Tarantino, solicitó a la Academia que por favor incluyera a Zelenski, pero la respuesta habría sido un no rotundo.

¿Por qué Simpson ha intercedido por Zelenski? En los últimos meses, el equipo del mandatario ucraniano ha reclutado a Simpson para conseguir presencia en los Globos de Oro y volver a comprometerse con la Academia después del rechazo del año pasado. Si bien en los Globos aceptaron la idea y le dieron a Zelenski varios minutos, la Academia sigue sin estar interesada.

Zelenski y el todopoderoso Simpson se conocieron a través de Aaron Kaufman, a quien representa Simpson. Por su parte, Kaufman codirigió con Penn Superpower, el documental sobre Zelenski que se estrenó en el Festival de Cine de Berlín. Durante varios eventos de prensa para promocionar la película, Penn pidió al Gobierno de Estados Unidos que intensificase su apoyo militar a Ucrania.

El productor de los Oscar, Will Packer, ya rechazó en la edición pasada una aparición de Zelenski. Aunque abiertamente no se han dado los motivos, bien es cierto que tradicionalmente la Academia de los Oscar prefiere centrarse en las contribuciones de la comunidad cinematográfica y mantenerse alejada de todo lo político.