Ana de Armas, la actriz que España no supo apreciar y ahora compite por el Oscar

De padres cubanos, pero de abuelos españoles, la actriz Ana de Armas creció en La Habana y terminó sus estudios de actuación en la isla. A los 18 años se trasladó a España tras obtener el pasaporte y actuó, con gran aplauso de la audiencia, en la serie El Internado de Antena 3. Tras ese papel de Carolina en la serie de intrigas y misterios, también formó parte del elenco de Mentiras y Gordas, una producción española con las drogas y el sexo como protagonistas principales y que fue de las películas más taquilleras de 2009. Pero después, el cine español no supo retener a la actriz, que se fue a buscar suerte a Hollywood. Y la encontró. Catorce años después de compartir cartel con Mario Casas, Ana de Armas competirá –por su interpretación de Marilyn Monroe en Blonde– este domingo por su primer Oscar a mejor actriz contra grandes estrellas del cine como Cate Blanchett, Michelle Yeoh o Michelle Williams y contra nuevas promesas como Andrea Riseborough. Las apuestas no juegan a su favor, pero tan solo su nominación supone todo un hito en la carrera que se ha forjado durante tantos años.

Porque al contrario de lo que pueda parecer, su fama en España no le sirvió de mucho en Hollywood. Durante sus primeros pinitos en la meca del cine, tuvo que compartir un apartamento de una sola habitación con una amiga en Los Ángeles. Y sus esfuerzos fueron recompensados con modestos papeles al lado de estrellas consolidadas: Keanu Reeves en Bel y en Exposed, Robert De Niro en Manos de piedra, Jonah Hill en War Dogs.

Pero, Ana de Armas vio despuntar su carrera gracias a su participación en Blade Runner 2049, estrenada en 2017 junto a Harrison Ford, Ryan Gosling y Jared Leto. Fue la primera vez que pudo ver su cara en las pantallas y marquesinas de medio mundo.

Después, en 2019, llegó Puñales por la espalda, con la publicidad que supone protagonizar una superproducción de Netflix junto a un elenco tan amplio como querido: Jamie Lee Curtis, Chris Evans, Christopher Plummer, Toni Collette o Daniel Craig, entre otros. Precisamente, sería con el James Bond de Daniel Craig donde la cubana encontró su segunda gran incursión en el cine mundial: No Time To Die se estrenó en 2021 y le supuso la entrada en ese selecto club de las llamadas chicas Bond.

Este domingo, Ana de Armas llega a la noche de los Oscar con una nominación que, aunque pocos esperen que gané, todos ven como un empujón estratosférico a su posición en Hollywood. Su interpretación de Marilyn Monroe en Blonde, de Netflix, le ha granjeado la aclamación de público y crítica, así como otro gran escaparate mundial tras pasearse por los festivales de cine más relevantes del mundo.