Cómo y por qué 'Pasapalabra' ha rebajado la dificultad de sus roscos

Hay tres datos que, confrontados, permiten entender el título de este artículo (escrito, aunque no publicado, antes de que Antena 3 anunciase que la próxima semana entregará el bote) por la vía rápida. Dato 1: el GOAT de Pasapalabra, el tinerfeño Pablo Díaz, se quedó en doce ocasiones a una respuesta correcta de completar el «rosco» antes de lograr el bote en su programa número 260. Dato 2: el onubense Jaime Conde sumó 24 aciertos solo en una ocasión en 102 partidas. Dato 3: el sevillano Rafa Castaño se ha quedado a un solo acierto de completar las 25 respuestas en trece ocasiones, y todavía no ha llegado a las 200 tardes (va por los 193). Conclusión: es evidente que el concurso más visto de la tele ha rebajado la dificultad de sus «roscos». Esto también lo avalan los números: Rafa Castaño y el burgalés Orestes Barbero se han quedado seis veces a una sola respuesta correcta del gran premio en las últimas diez tardes.

Cómo lo ha hecho y por qué son las dos preguntas a las que responderemos.

El cómo es sencillo de explicar. El número de cerrojos se ha rebajado. Los cerrojos son las preguntas de máxima dificultad con las que Pasapalabra complica los «roscos». En los duelos entre Rafa Castaño y Orestes Barbero lo habitual es que hubiese cuatro, al igual que en los enfrentamientos que mantuvo el burgalés con el onubense Jaime Conde. También tenían cuatro cerrojos, por lo general, los «roscos» a los que se enfrentaron Pablo Díaz y Javier Dávila. Sin embargo, durante la estancia de Sofía Álvarez se rebajó esa exigencia: «Mi sensación es que nuestros roscos tenían tres 'cerrojos', como llamamos a las palabras más complicadas», declaró la bilbaína, que fue la última persona que se llevó el bote de Pasapalabra. Que Rafa Castaño y Orestes Barbero se hayan quedado seis veces a una sola respuesta correcta del gran premio en las últimas diez tardes obedece a esta misma razón: a que ya no hay cuatro cerrojos, sino tres.

Duelo amortizado

El por qué tampoco tiene mucha ciencia. Pasapalabra da por amortizado el histórico duelo entre el sevillano y el burgalés, que es ya el más repetido de la historia del programa: van 193 tardes consecutivas. Son dos magníficos concursantes, las audiencias siguen respondiendo de forma fiel y es un duelo que sigue dando que hablar por la acumulación de récords y de tardes memorables… Todo es estupendo, pero la productora entiende que nada es eterno y que este choque histórico ha de concluir por todo lo alto, con un bote de uno de los dos concursantes, y no con la eliminación de uno de ellos en la «silla azul», lo que a estas alturas puede ocurrir en cualquier momento, especialmente dado el cansancio acumulado (Orestes lleva 356 programas consecutivos y Rafa los arriba citados 193). Resumiendo: Antena 3 quiere que Orestes o Rafa ganen el bote, que es el más alto de la historia del programa, y han decidido ponérselo un poco más fácil. La semana que viene uno de ellos se llevará el gato al agua, tal y como anunció en la noche de este viernes la propia cadena.

Al contrario que la vez en que Pablo Díaz se llevó el bote, esta vez sí se ha confirmado que uno de los dos aspirantes lo logrará. Entonces simplemente se emitió un anuncio en el que el concursante se mostraba nervioso antes de completar el rosco. Hubo dudas hasta el último momento, porque con anterioridad se había hecho una promoción similar y el tinerfeño había errado en la respuesta: el cabreo de la audiencia fue notable.