Orestes estalla ante las mentiras sobre su estado anímico: «No puedo quedarme callado»

A excepción de unas declaraciones concedidas al canal de Castilla y León «como favor a un gran amigo personal que trabaja allí», tal y como él mismo explica en sus redes sociales, Orestes había optado por guardar silencio tras el final de su larga y brillante etapa en Pasapalabra. Sin embargo, el burgalés se ha visto obligado a romper ese silencio al comprobar cómo diferentes medios de comunicación habían publicado estos últimos días informaciones que aseguraban, equivocadamente a partir de las palabras de Luis de Lama en Espejo Público, que Orestes estaba devastado después de no conseguir el millonario bote de Pasapalabra. El exconcursante niega que sea así con un extenso mensaje en sus redes sociales.

«Me han llegado estos días bastantes mensajes de preocupación y, aunque había decidido no manifestarme, he visto que lo más adecuado es que precise esto para evitar confusiones. Me encuentro perfectamente. Con mucha más alegría por la tranquilidad que progresivamente iré recobrando y el trasfondo tan positivo que deja en conjunto haber vivido una experiencia así de excepcional. Sin embargo, tomé la decisión perfectamente comprensible de, tras este año y medio de vorágine, replegarme de lleno en los trajines y alegrías de mi vida cotidiana, la real, con mis planes, obligaciones y seres queridos irrepetibles. Entrando en esa decisión, además, el pasar página completamente por una temporada después de esta etapa hasta nueva orden o especiales, como es lo más sano. Por eso deseché toda entrevista y declaración, salvo unas pocas respuestas breves que di justo el día después al canal de Castilla y León, y solo como favor a un gran amigo personal que trabaja allí», explica Orestes.

Orestes considera «lamentable que, en lugar de respetar el silencio al que creo tener derecho estas semanas, a falta de conceder declaraciones personales, me encuentre con que haya tenido que caer en la bajeza de tergiversar unas frases sueltas de una entrevista mucho más larga al gran Luis de Lama, colándolas como información de primera mano y de esos mismos días indiscutiblemente fiable, satisfaciendo la carencia de noticias por mi parte».

Elexconcursante de Pasapalabra añade a continuación: «Pero finalmente he visto que no puedo quedarme callado. Es de todo menos cierto que me halle tan sumamente derrumbado y devastado, sino que estoy con la resaca emocional consecuente, pero ante todo contento y agradecido. Por ello, resulta tremendamente injusto que encima se acarree por extensión a mi persona este halo de victimismo sin comerlo ni beberlo».

Orestes finaliza su extenso hilo de mensajes con un deseo: «Espero que los medios que, ya sea consciente o inocentemente, se hayan hecho eco de ese reguero de falsedades facilonas partiendo de declaraciones tergiversadas, tengan la decencia de corregirse».