El Hormiguero
El regalo que William Levy nunca acepta de sus fans
El actor cubano, que el viernes estrena Montecristo en Movistar Plus +, se plantea establecer su centro de operaciones en España
El cubano William Levy volvió a El Hormiguero. La otra vez que estuvo contó, cuando vivía en Cuba, varios vecinos criaron un cerdo en una bañera, que acaban comiéndose. Esta vez empezó hablando de gastronomía española. Los mariscos, la sardina, la paella y «uy, Dios mío, el cochinillo». «En cualquier lugar que te suelten, es una comida espectacular, no tiene que ser elegante ni nada», elogió.
No solo le gusta la gastronomía. «Me encanta España. Pasé unos seis meses acá. Y los volvería a pasar. Seis, y seis, y seis, y seis más… Toda la vida». Ahora está rodando una serie en Miami, pero, «si Dios quiere», en cinco meses estará de vuelta en nuestro país. «¿Existe la posibilidad de que tu centro de operaciones sea España?», planteó el presentador, Pablo Motos. «Sí, está muy grande esa posibilidad», contestó el actor.
El motivo de su visita es que el próximo viernes, 21 de abril, se estrenará Montecristo en Movistar Plus +, una serie en la que se adapta a los tiempos modernos El conde de Montecristo. Además de productor, él es el protagonista, cubano en el guion. Esta historia le atrae ya desde hace años: «Todo el mundo ha querido vengarse de algo», afirmó el intérprete, al que el presentador definió como «el Brad Pitt latino».
La serie se rodó el pasado año, en pleno boom de Café con aroma de mujer. Algunas escenas de exteriores se rodaron con cientos de fans siguiendo el rodaje en respetuoso silencio. Ellas le siguen allá donde van. Le regalan flores, pero también comida, como tarrinas de helado (150 le hicieron llegar hace poco». «Es una cosa que le digo a las fans: si quieren regalarme algo, que no me regalen comida, por favor. Yo no sé quién manda esas comidas, y hay que cuidarse mucho. Me protejo mucho de no probar comida porque en cada comida pueden meter cualquier cosa alguien que te quiere hacer un daño. Manden otra cosa que no sea comida».