El taxista de 'MasterChef' emula al Real Madrid con 'Minuto 93'

Los aspirantes de MasterChef 11 siguen formando un nutrido pelotón. En la gala de este lunes no se fue nadie de los que ya estaba. A punto estuvo de hacerlo David, que entró dos semanas atrás, pero cuando ya estaba fuera los chefs le dieron una oportunidad de repesca que aprovechó. También se vio fuera Sergio, el taxista, pero este se salvó en el Minuto 93 gracias a su postre del mismo nombre.

La noche arrancó con una prueba de reciclaje gastronómico «con descartes que normalmente van a la basura», precisaron los chefs, quienes pidieron a los aspirantes elaborar un plato de cocina de aprovechamiento que además reflejase sus raíces. Para ello podían emplear tres ingredientes sencillos (pan, cebolla y patata) y otros restos que había en el supermercado. Los mejores fueron el benjamín, Álex, Jorge Juan y Camino.

A la prueba de eliminación cayeron nueve, entre los que figuraba Marta, pese a que tenía el brazalete de la inmunidad. Los otros eran Francesc, Laura, Ana, Luka, Leti, Sergio, Jotha y David. Los delantales negros tuvieron que lidiar entre el fuego y la nieve con una tarta Alaska, que tan de moda estuvo en los años 70. Su receta se debe al hallazgo de un físico, que descubrió la propiedad del merengue como aislante térmico. Varios de los participantes no la conocían.

Las tres mejores propuestas fueron las de Ana, Jotha y Sergio. Lo de este último, el taxista madrileño, fue asombroso, una remontada al nivel de las del Real Madrid en la Champions. Cuando la prueba encaraba el último tramo, todo estaba en el aire. No tenía bizcocho, ni helado ni merengue, que son los tres ingredientes básicos. «Has estado muy nervioso todo el cocinado, has estado perdido», le dijo Pepe Rodríguez, y él asintió. Pero a última hora espabiló: «No sé ni cómo lo he hecho. Como soy muy madridista, en los últimos minutos le he dado la vuelta a la tortilla», apuntó. Bautizó su tarta como Minuto 93, en honor al gol de su tocayo Sergio Ramos en la final de Champions de 2014 entre el Real Madrid y el Atlético.

La peor tarta Alaska fue la de David, que se vio eliminado… Pero cuando ya lo daba por hecho y había vertido lágrimas de adiós, le llegó una nueva oportunidad. Aparecieron en el plató dos aspirantes que cayeron en el casting, Izarbe y Manuela. El que lo hiciese mejor de los tres, se quedaba. El reto consistió en hacer otro clásico de antaño, la tarta al whisky. Las dos chicas presentaron platos muy flojitos. David pasó el corte. Y las lágrimas de tristeza pasaron a ser de alegría. Porque, claro, se quedó.