¿Por qué Australia participa en Eurovisión?

A lo largo de sus 67 años de historia, el Festival de Eurovisión ha acogido candidaturas de hasta 52 países, desde las desaparecidas Yugoslavia, Serbia y Montenegro, hasta países que no nos imaginaríamos en el Festival de Eurovisión, como Marruecos (sólo participó una vez, en 1980). En la actualidad, el Festival de Eurovisión no es cerrado única y exclusivamente a países europeos, y queda demostrado con el hecho de que Australia participa en el certamen desde el año 2015. Pero, ¿por qué lo hace?

Para entender la participación de Australia en Eurovisión nos tenemos que remontar hasta el año 1983, donde se emite por primera vez el Festival de Eurovisión en el país. Desde aquel año y hasta la actualidad, la acogida del público australiano al Festival de canciones europeo ha sido magnífica, promediando casi 3 millones de espectadores edición tras edición y creando una gran base de eurofans en el país.

La primera aparición en Eurovisión

El primer contacto directo de Australia con el Festival fue en el año 2014, cuando el certamen se celebraba en Dinamarca tras la victoria de Emmelie De Forest con Only Teardrops. La televisión danesa quiso invitar a una cantante australiana para actuar en una de las actuaciones de intervalo (las que se producen mientras se esperan los resultados de las votaciones) de las semifinales de ese año, ya que la televisión australiana llevaba ya bastante tiempo pidiendo participar. La artista elegida fue Jessica Mauboy, la cual acabaría representando a Australia en 2018 con We Got Love.

La actuación de Jessica causó auténtico furor en el país, reuniendo a 2,7 millones de personas viendo su aparición en las semifinales del Festival, por lo que, al año siguiente, y con motivo del 60 aniversario del certamen, la organización decidió invitar por primera vez como país participante a Australia.

De invitados a participantes fijos

La edición de 2015 marcaría un antes y un después en la relación entre Australia y Eurovisión. Guy Sebastian y su Tonight Again firmarían la primera participación de Australia en la historia del Festival. Como acudían en la condición de invitados, fueron clasificados directamente a la Gran Final junto al Big 5 y al país anfitrión de esa edición, Austria. Debido a ello, esta ha sido la única vez en la historia donde hemos vivido una final de Eurovisión con 27 canciones.

Tras el grandísimo 5º puesto que conquistó Guy Sebastian, Australia manifestó su deseo de seguir participando de manera activa en el Festival, y la Unión Europea de Radiodifusión (UER) le concedió ese deseo a cambio de pagar una cuota. Desde entonces, los australianos han conquistado grandísimos resultados en casi todas sus participaciones, incluso llegando a rozar la victoria en el año 2016 con Dami Im y su canción Sound Of Silence, con la que quedaron segundos.