¿Por qué Luca es el protegido de 'MasterChef'?

Ocurra lo que ocurra en las cuatro galas que restan de MasterChef, la undécima edición pasará a la historia como «la de Luca». Desde el inicio del programa, se ha acusado a la productora del programa, Shine Iberia, de «tongazo» por mantener en liza a este tiktoker barcelonés de 19 años. Los seguidores del talent consideran inexplicable no ya que a estas alturas siga en liza sino que superase el casting inicial.

Los apodos a Luca se acumulan. Montgomery Fart («fart» es pedo en inglés) es el que le han puesto sus compañeros (Ana lo desveló en la gala del pasado martes para disgusto del chaval). Pero encaja mejor con su paso por el programa el del «El protegido», con el que se refieren a él en redes sociales seguidores del programa. El protegido se titula aquella maravillosa película de M. Night Shyamalan en la que un tipo aparentemente normal –todo lo normal que puedes ser con el cuerpo ye el jeto de Bruce Willis– es inmune a todo tipo de catástrofes que se dan a su alrededor. Así se se siente Luca en MasterChef: inmune a la eliminación. Haga lo que haga, y aunque no haga nada. Consideran que se trata de un «enchufado» al que apenas hemos visto cocinar, que su paisano Jordi Cruz lo tiene apadrinado y que estamos asistiendo al mayor «tongazo» de la historia del programa.

Hasta sus propios compañeros de programa asumen que Luca es el protegido: «Si a todos nos midieran con la misma vara cómo cambiaría el cuento... », se quejó hace unos días Álex, el benjamín de la edición. No tuvo que aclarar que el comentario iba por Luca, pues hasta los (poquísimos) seguidores del tiktoker lo dieron por hecho.

En la última gala emitida, la del pasado martes, el polémico aspirante fue parte del equipo ganador. Afortunadamente para él: «Yo espero ganar porque como me toque ir a eliminación con estos pedazos de hombres me voy a mi casa. No hago ni la prueba de eliminación, digo hasta luego», dijo antes de que empezase el cocinado.

Los «pedazos de hombres» eran Lluis, Alex y Eneko –tres de los grandes aspirantes a la victoria– que, junto con Pilu y el propio tiktoker, formaban el equipo azul. El cocinado empezó, pero para los demás, pues a él no se le suele ver especialmente activo en los fogones, excepto si es para pegar gritos, cantar, tocarse el pelo (¿existe un gesto más antihigénico?) contar anécdotas sin el más mínimo interés o bien sentirse indispuesto y abandonar la cocina (lo ha hecho más de una vez). El caso es que –no podía ser de otra manera– su equipo ganó y no tuvo que ir a eliminación. De haber ocurrido, era el claro candidato a irse.

¿Por qué es el protegido?

El principio de mérito y capacidad, ese que rige cualquier oposición pública, no se aplica en MasterChef, por más que el programa se emita en una televisión pública. Todas las ediciones hay una polémica de este estilo, pero nunca ha sido de la virulencia de la actual, y tan constante, pues empezó casi en el primer episodio y estamos cerca del final y no ha cesado.

Dando por hecho que es un protegido, la pregunta es la misma que se hacía Mourinho con el Barça de Guardiola y de la UNICEF: ¿por qué?

Hay una explicación que ha triunfado entre sus detractores, y que tiene su origen en el tuit que reproducimos abajo.

La explicación es que su padre es director general de la empresa Ofistrade, y esta es proveedora de El Corte Inglés, que a su vez es patrocinador del programa. Desconocemos si es cierto, pero, aunque lo fuese, parece pillado por los pelos. Si su padre fuese el director general de El Corté Inglés aún bueno, pero es que empresas proveedoras de esta cadena las hay a paladas.

Creemos que la razón por la que es el protegido es mucho más simple: Luca es un creador de contenido que crea contenido para el programa. Le pone sabor al programa, por emplear la propia jerga del talent. Así que acabamos como empezamos: ocurra lo que ocurra esta semana y la próxima, el triunfador de MasterChef 11 es Luca.