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Padre y soldado, protagonizada por Omar Sy, es una de las películas que acaban de estrenarse en las salasA Contracorriente Films

Cine

Los estrenos de cine de la semana, analizados por 'Pantalla 90', la revista de la Conferencia Episcopal

El crítico de cine Juan Orellana comenta cuatro de las películas que acaban de llegar a la cartelera

Padre y soldado, Un blanco fácil, Glassboy y Todo sobre mi padre son los cuatro títulos que el crítico de cine Juan Orellana comenta esta semana en su vídeo de Pantalla 90, la revista digital de cine de la Conferencia Episcopal.

La cinta francesa Padre y soldado, dirigida por Mathieu Vadevied y protagonizada por Omar Sy, «nos lleva a la Primera Guerra Mundial, cuando los franceses reclutan por la fuerza a los africanos del Senegal de sus colonias para ir al frente. Cuando uno de los jóvenes es reclutado, su padre (Omar Sy) decide alistarse también en el ejército para proteger a su hijo. La protección cambiará de signo cuando a su hijo lo ascienden y se convierte en el superior jerárquico de su padre», explica Juan Orellana que define Padre y soldado como «una película emotiva, centrada en las relaciones padre-hijo y con una crítica a los excesos del colonialismo».

Un blanco fácil, también francesa, es una película dirigida por Jean-Paul Salomé y protagonizada por Isabelle Huppert que está basada en hechos reales. Orellana destaca el guion «férreo» del filme, «toda una lección de la relación entre empresa, periodismo, sindicatos y política en el mundo de las fake news y las falsas verdades».

La italiana Glassboy, de Samuele Rossi, «es una cinta juvenil que recuerda a las aventuras de Los Cinco. Un niño padece una enfermedad que hace que sus padres no le dejen salir de casa porque cualquier herida, cualquier golpe, puede ser mortal. Un día, el niño escapa para unirse a otros chicos y vivir su infancia. Es una película llena de valores sobre la familia», asegura el crítico de cine Juan Orellana.

Todo sobre mi padre es la nueva comedia protagonizada por Robert De Niro. «Es un tanto estrambótica pero que no llega a ese nivel de histrionismo y estupidez que ha llevado últimamente a la cartelera Robert De Niro», asegura Juan Orellana, que analiza con más detalle esta misma película en su crítica semanal en El Debate. «Es una película divertida, en algún momento soez pero no demasiado, con un mensaje bonito sobre la familia y las relaciones paternofiliales», concluye.