Roberto Leal presenta Pasapalabra de lunes a viernes
Pasapalabra
De ganar el bote de Pasapalabra a entrar en la cárcel y pasar allí varios años
El acusado, se había apropiado del dinero de un centenar de personas, entre ellas algunos de sus familiares
A lo largo de la historia de Pasapalabra, programa que actualmente se emite en Antena 3, han sido muchos los concursantes que han pasado por él, ya que es uno de los concursos más longevos y exitosos de la televisión en España. Asimismo, pocos han logrado conseguir el bote, un premio que puede cambiar la vida de aquel que logre ganarlo.
El mayor bote registrado en el programa ha sido de más de 2,2 millones de euros y, por él, pelearon dos concursantes, Rafa Castaño y Orestes Barbero. Durante varios meses, se enfrentaron por ser el primero en completar correctamente el rosco y ganar esta fortuna. Finalmente, Rafa fue quien lo logró en marzo de 2023.
Entre los ganadores del bote de Pasapalabra destacan varios. Uno de ellos es Eduardo Benito, que en el año 2006 se llevó 2,19 millones de euros, el premio más alto que se había dado hasta 2023. Lo mejor de todo esto, es que lo consiguió el primer día que participaba en el programa, consiguiendo un gran reconocimiento.
Dos años y cuatro meses de cárcel
Uno de los casos más sonados del grupo de ganadores de este programa es el del concursante que entró en prisión tras ser condenado a dos años y cuatro meses de cárcel por estafa continuada. El acusado en este caso, Miguel Rodríguez, se había apropiado del dinero de un centenar de personas, entre ellas algunos de sus familiares. Les engañó con falsas inversiones en bolsa por las que les garantizaba hasta un 10% de beneficios al año. Algo que nunca llegó a suceder.
Miguel Rodríguez en el programa de Pasapalabra
Miguel, acudió a Pasapalabra en 2009 con el objetivo de conseguir el bote e intentar saldar las deudas que tenía con sus víctimas, evitando así que lo denunciasen y lo enviasen a prisión. Pese a que consiguió ganar 240.000 euros en dicho concurso, no fue suficiente para cubrirse y acabó llegando a los tribunales.
La estafa comenzó en 2005 y, una década después, fue sentenciado a dos años y cuatro meses de cárcel, una condena que cumplió en la prisión de Teixeiro, A Coruña. De hecho, fue uno de los ganadores del bote de Pasapalabra al que más le cambió la vida tras su paso por el programa, pero en vez de a mejor, a peor.