«Lo que menos me importa es mi futuro» y otras frases de Pedro Sánchez a Motos

Tres son las veces que Pedro Sánchez ha acudido al programa de Pablo Motos, al que regresará el próximo martes. Repasamos lo que dijo e hizo en esos encuentros..

2014: «No voy a pactar con los populistas»

Acudió por primera vez el 17 de septiembre de 2014, dos meses después de su (primera) elección como secretario general del PSOE.

Reivindicó que no solo era una cara guapa: «Yo soy doctor en Economía, soy profesor universitario. Me he ganado la vida como muchos de los que nos puedan estar viendo. He sufrido el paro. He sido autónomo».

Y, en un tiempo en que Podemos cuestionaba a la casta, insistió en que había tenido experiencias fuera de la política: «Yo hace dos años y medio, Pablo, dejé la política. Estaba decepcionado de la política, incluso de algunas cosas que vi en mi propio partido. Me dediqué a mis clases en la Universidad, trabajé como autónomo. Y al año me llamaron. Me surgió la opción de volver al Congreso de los Diputados, y lo hice. Lo hice para cambiar la política».

Entonces no estaba obsesionado con el fascismo, sino con otra corriente política: «Hay populismo en España», denunció. Y no quería saber nada de ellos: «No voy a pactar con los populistas» porque «ofrecen soluciones falsas a problemas reales», avanzó. Cinco años después formó un Gobierno de coalición con los populistas.

Motos le preguntó entonces a qué tenia más miedo: «A perderle el pulso a la calle», contestó el político que en los últimos tiempos ha establecido un amplísimo perímetro de seguridad en sus actos públicos.

2015: «Derogaré la reforma laboral»

El 2 de diciembre de 2015 regresó al programa. Dieciocho días después se celebraron elecciones generales en las que el PP logró 123 diputados y el PSOE consiguió 90.

Atacó bastante al líder de Podemos, que en esos comicios alcanzó las 42 actas: «Pablo es un buen crítico que acepta mal la crítica», «Pablo lo único que está haciendo es dañar al Partido Socialista» o «Pablo Iglesias tiene que reconocerlo de una vez. Salir del armario y decir: ‘Sí, señores, soy comunista’» fueron algunas de sus frases. Incluso lo nombró cuando elogió a Alberto Garzón: «Alberto tiene más convicciones que algunos que salieron de Izquierda Unida y montaron un partido fuera de Izquierda Unida. Está demostrando muchas más convicciones que Pablo Iglesias». También dedicó una frase despectiva al entonces segundo de Iglesias cuando Motos le planteó si pondría un Errejón en su vida: «Le pillaría en la Universidad de Málaga trabajando en su tesis», contestó en referencia a la beca black. Tres años después de estas declaraciones, en 2018, ABC publicó que la tesis de Sánchez incurría en distintos plagios.

Hubo críticas a Rajoy: «Él ha cerrado el Parlamento y el debate político ha salido fuera del Parlamento. Su mayoría absoluta ha sido el absolutismo absoluto y por tanto no ha habido debate político en el Parlamento». Y a Rivera: «Si suma la derecha, Albert apoyará a Rajoy»

Anunció futuras medidas. «En el primer consejo derogaré la reforma laboral. Se puede». Otra: «A la clase media y trabajadora no voy a subirle los impuestos». Una sobre la Iglesia: «Voy a denunciar los acuerdos con la Santa Sede y voy a hacer un Estado laico. Vamos a aprobar una Ley de Libertad Religiosa».

Por todo lo que ha ocurrido después, llama la atención esta frase, a la que entonces no se le dio importancia: «Le doy la máxima credibilidad al CIS, como al resto de encuestas». Y también esta otra: «Lo que menos me importa, Pablo, es mi futuro. De verdad te lo digo. Tú te crees que yo si pensara en mi futuro, hace 16 meses, yo me hubiese embarcado con mi coche cuando nadie daba un duro por mí, a ganar unas primarias»

2016: Iglesias y su empeño con los fiscales

Su última visita data del 20 de junio 2016. Seis días después se celebraron elecciones en las que el PP logró 137 escaños por los 85 del PSOE.

Empezaron hablando de un tema hoy bastante olvidado. Poco antes, Sánchez había sido crítico con la presencia en la selección de fútbol de De Gea, al que por entonces habían implicado en el llamado caso Torbe. Se reafirmó en El Hormiguero: «Yo no me siento cómodo [con De Gea en la selección]. Las niñas y los niños ven referentes sociales en los jugadores». Tiempo después, el guardameta se quejó de el líder socialista no llegó a disculparse en público cuando fue absuelto.

A la luz de los acontecimientos futuros, sorprende leer lo que reprochó a Pablo Iglesias: «Este empeño que tiene en controlar los jueces y los fiscales (…) Que le diga a los parados y paradas que el cambio empezaba por controlar a los jueces y a los fiscales, o a los espías»

Se habló de pactos. «Nosotros no vamos a apoyar ningún Gobierno, ni formaremos parte de ningún Gobierno que apoye la fragmentación de la soberanía nacional, es decir, el derecho a la autodeterminación de Galicia, el País Vasco o Cataluña». Más sobre el asunto: «Yo tenderé la mano tanto a Ciudadanos como a Podemos para intentar formar un Gobierno de cambio en este país».

Le plantearon un juego en el que tenía que elegir con qué famoso realizaría diversas tareas. Eligió a Albert Rivera para montar un negocio y a Susana Díaz para ir de fiesta. El cartel «no le dejaría las llaves de casa» se lo plantó a un futuro socio, Pablo Iglesias.