Lazos de sangre
Cuando mataron a Ana Torroja
Un bulo creció en 1982 mientras el grupo actuaba en Bilbao
Todo arranca cuando Ana se cuela en una fiesta –literal– y conoce a José María Cano. Se enamoran. Empiezan a salir. Van a Gente Joven como José Mari y sus amigos, con José María en plan cantautor y Ana haciendo los coros. El productor Capi, que había descubierto a los Pecos y a Alaska, recomienda a José María, su hermano Nacho y Ana que monten un grupo. Pone una condición: «Que cante la niña que tiene una voz muy bonita».
Están un año creando el álbum, el primero, que lleva como título el nombre del grupo. El primer single, publicado el 22 de junio de 1981, es Hoy no me puedo levantar. «No me gusta», confiesa Capi en el documental. Al público, de entrada, tampoco. Modesto, el padre de los hermanos, compra 100 copias del sencillo y el grupo va de radio en radio rogando que lo pinchen. Así, sí. El single acaba despachando 35.000 copias. Después, en 1982, ruedan el primer videoclip español, Perdido en mi habitación, segundo single. El tercero también arrolla: Hoy no me puedo levantar. Finalmente, el elepé despacha 500.000 ejemplares.
Es en ese 1982 cuando los fans, que ya eran multitud, llega el bulo. Un teletipo informativo anuncia que Ana acaba de fallecer en un accidente de tráfico, a los 22 años. Se citan «fuentes discográficas». Mientras, el grupo actúa en Bilbao. Curiosamente, en 2008 Ana Torroja, Esther Arroyo y otros amigos sufren un terrible accidente de tráfico en Barbate el que muere uno de ellos. Cantante y modelo aún sufren secuelas físicas muy importantes.
'No controles'
Ana no muere en ese 1982. Y los hermanos siguen en plena forma. Tienen talento para dar y tomar. Nacho compone No controles y se la regala a Olé Olé: «Probablemente sea la canción que más dinero en autores le haya dado», asegura la voz que la cantó, Vicky Larraz. José María compone el tema de La bola de cristal y también La canción de los electroduendes para ese mismo programa.
Al principio, los grandes éxitos llevan la firma de Nacho. Empiezan los celos. «A partir del segundo grababan por separado. Trabajar con estos hermanos, tela marinera. El perfeccionismo es de un nivel…», revela Capi. Es tal la rivalidad que se decide que la mitad de las canciones las haga uno y el resto, el otro. Y ojo con la duración, la misma, lo que se decide «cronómetro en mano», detalla Larraz.
Las canciones de José María ganan peso con el paso de los años. Ya tiene igual reconocimiento que su hermano. Hija de la luna es el hit de Entre el cielo y el suelo (1986). Con Descanso dominical (1988), que incluye Mujer contra mujer (de José María) y La fuerza del destino (de Nacho), rompen su techo. Es el primer disco español que vende más de un millón de copias. En 1991 llega Aidalai, su último álbum de estudio y su gira más larga, más de cien conciertos. Acaba el 29 de septiembre de 1992, en Valladolid.
En 1998, cuando se presenta un recopilatorio con varias canciones inéditas, es el fin. José María lo anuncia en los Premios Amigo. «Voy a dejar de estar con Mecano», dice. Nacho y Ana no lo saben. Se enteran al mismo tiempo que los demás. Como «una ducha de agua fría» lo recuerda la vocalista. «Solo recuerdo que lloré», añade.
No han vuelto. Ni (parece) volverán.