
Eduardo Leiva
Televisión
Qué fue del maestro Leiva, el director de la banda del 'Grand Prix'
Eduardo Leiva, prolífico y precoz músico, fue una cara muy conocida en la televisión durante los años 80 y 90
Llega el verano, las vacaciones, la playa –o la montaña– y este año es especial, porque también ha vuelto el Grand Prix. Muchos españoles han crecido con este concurso en el que diferentes pueblos de la geografía española tenían que superar multitud de retos para llegar a la gran final. Quién no siente nostalgia por la vaquilla, los troncos locos, los luchadores de sumo o la patata caliente, pruebas inolvidables del concurso que siguen en esta nueva etapa, aunque algunas con algún ligero cambio. Pero otro de los grandes olvidados es la música, un elemento indispensable para amenizar las distintas pruebas, y cuyo artífice fue Eduardo Leiva, o simplemente el maestro Leiva.
Desde los inicios del Grand Prix –1995– hasta el 2001 el maestro Leiva fue el encargado de la banda que animaba las diferentes pruebas mezclando la música tradicional de cada pueblo con toques cómicos, adaptando varios éxitos de la época e incluyendo algunos efectos sonoros que acentuaban la comicidad de los golpes de los participantes.
En el año 2002 Eduardo Leiva dejó la dirección de la banda del Grand Prix y fue sustituido por el compositor italiano Danilo Vaona, quien creó la famosa cabecera del programa y cambió la banda del programa por música en diferido. En esta nueva etapa del Grand Prix el encargado de la música es Federico Vaona, hijo de Danilo Vaona.

Eduardo Leiva en el programa ¿Qué apostamos?
Desde entonces, ya retirado de la vida pública, apareció en el programa Tenemos que hablar de TVE en 2013, donde recordó algunos de los momentos más icónicos que había vivido en Eurovisión, como cuando Azúcar Moreno tuvo que repetir su interpretación en 1990 por un fallo técnico con el sonido.
Como curiosidad, el famoso tema Resistiré del Dúo Dinámico, que se convirtió en un himno durante el confinamiento, fue también producto de un arreglo del maestro Leiva. Y es que la figura del arreglista suele pasar desapercibida y resulta fundamental para el éxito de una canción.