El programa de Planeta Calleja con menos aventura: el día que Sánchez y el presentador se hicieron amigos

Tras su sorprendente visita a Marruecos, Pedro Sánchez ha continuado sus vacaciones en Lanzarote. Una concejal socialista, Evelia García Fuentes, publicó una imagen en la que aparecía junto a Sánchez en el mercadillo de Haría. También otra con Jesús Calleja en el mismo emplazamiento. Por allí, además de Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, estaba también Alejandro Amenábar. Un equipo de televisión grabó el paseo de Sánchez y Calleja, pero no para el programa Planeta Calleja, como se ha encargado Mediaset de desmentir.

En las navidades de 2014, Cuatro estrenó la segunda temporada de Planeta Calleja con Pedro Sánchez como invitado. Sánchez no fue puntual a su cita (tampoco lo sería años más tarde en el desfile militar del 12 de octubre). «He quedado a las ocho de la mañana aquí, en la Casa de Campo, con un señor muy importante. Son las ocho. No ha venido», decía Calleja a cámara mientras calentaba antes de salir a correr con Pedro Sánchez, que irrumpió a paso ligero. Calleja salió a su encuentro: «Pedro, buenos días. Un placer conocerte, la verdad». No habían empezado a hacer ejercicio, pero la sesión de baño y masaje a Sánchez sí había comenzado.

Sánchez, con gorro de lana, corría mientras hablaba con Jesús Calleja. En alguno de los planos, con la música de fondo y la imagen de Pedro Sánchez corriendo, parecíamos estar ante uno de los icónicos entrenamientos de Rocky Balboa por las calles de Filadelfia.

Cuando los dos se paran, Sánchez cuenta su currículum a Calleja como si la entrevista fuera de trabajo y no de un programa de televisión. «Es la primera vez que probablemente se ve en televisión a un futuro presidente del Gobierno en mallas. Pareces una especie de superhéroe», comenta Jesús Calleja. «Mis hijas cuando me ven así, alucinan», responde Sánchez, antes de repasar sus estudios. Con voz engolada, por supuesto. «He estudiado Económicas y Empresariales. Tengo dos masters, soy doctor en Economía, he trabajado en Naciones Unidas en Bosnia durante la guerra de Kosovo, trabajé en Bruselas y en Estados Unidos», presume el candidato socialista.

A partir de ahí, Calleja acompaña a Pedro Sánchez en su jornada laboral. Transcurridos más de 30 minutos de programa, todo un mundo en televisión, lo más parecido a una aventura que se vio en aquella entrega de Planeta Calleja fue el trote del político y del presentador por la Casa de Campo de Madrid.

Hacia el minuto 50 (de los 70 que duró el programa), Sánchez y Calleja se preparan para descender por un aerogenerador a 70 metros de altura. La música acompaña a las imágenes de los dos descendiendo, para imprimir un tono más épico. «He pasado más miedo cuando he estado arriba, pero me he divertido, Jesús (a Sánchez nunca le falta el nombre de pila del entrevistador), te lo agradezco. Dame un abrazo, hombre», dice Pedro a su amigo Jesús.

Los dos se desplazaron después a Calpe para escalar el peñón de Ifach. Más épica todavía. En las alturas, Sánchez pasa un momento delicado. Desde ahí dice que «la ambición es saludable. No hay que ponerse límites. No hay ningún reto imposible. Fíjate yo, lo que no haya escalado en mi vida…», asegura Sánchez. «Una de las cosas importantes de la política es la humildad. Hay mucha soberbia en la política. Hay que ser humilde y hablar a la gente de manera clara, sin eufemismos, y con muchísima humildad». Segundos después, tras la pregunta de Calleja, Sánchez reconoce que «hay algo de ego, sí». Pedro y Jesús ya se han hecho amigos. Años después, Calleja presentaría, junto a Mercedes Milá, el libro de Pedro Sánchez. Y ahora Pedro y Jesús, como amigos que son y aprovechando las vacaciones, han quedado en Lanzarote.