Woody Allen acaba de estrenar en los cines Golpe de suerte, que lleva al recuerdo de Match Point, aunque esta vez con un tono más ligero y sin alcanzar la excelencia de la película que protagonizaron Scarlett Johansson y Jonathan Rhys Meyers. Este fin de semana, con esa excusa, puede ser una buena oportunidad de adentrarnos, seguramente no por primera vez, en la historia del profesor de tenis que se obsesiona con una joven americana y comprobar si la pelota de tenis, después de impactar contra la red, cae en uno o en otro lado de la pista y de la vida.