Tebas insinúa que Rubiales gozaba de «una cierta protección» por parte de Pedro Sánchez

El caso Negreira. Luis Rubiales. El fútbol femenino. Tocó los temas de actualidad Jenaro Castro en su entrevista a Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional. El balompié es un mana económico (el 1,40 % del PIB español es el fútbol profesional) y pegamento para el país: «Lo que vertebra a España es el fútbol, el AVE y El Corte Inglés».

La corrupción ya estaba ahí cuando él accedió al cargo que ostenta. «Cuando llegué de presidente, entre los cinco puntos con los que dije que tendría que luchar, uno era el amaño de partidos. Y esto hace solo diez años. Sabía que a finales de temporada había situaciones de amaño de partidos, sobre tordo más en el mundo de los jugadores que en el arbitral. Había amaño de partidos», ratifica.

Bochorno. Esta es la primera palabra que le viene a la mente a Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, cuando se nombra a Luis Rubiales, el responsable de «la mayor crisis reputacional de los últimos 25 años» en el balompié nacional. Es más, piensa que su famoso piquito es la mayor noticia generada por España «en los últimos diez años». Es evidente que hay una animadversión hacia Rubiales. Personal y profesional. «Personalmente, presenté varias denuncias ante el CSD de hechos que tendrían que haber llevado por lo menos a la apertura de un expediente disciplinario y estoy convencido de que la apertura de ese expediente disciplinario habría acabado en una inhabilitación». Pero aquello no prosperó. Jenaro Castro preguntó si hay razones no deportivas que expliquen que perdurase en el cargo hasta el escándalo reciente: «No puedo entrar mucho más profundamente en eso, pero lo que se dice y lo que hay…. Están ahí los WhatsApp que salieron en El Confidencial hablando con Pedro Sánchez… Donde le habla de ‘amigo Pedro’», deja caer. A su juicio, entre Sánchez y Rubiales había una «amistad que no es propia de un presidente de Federación con un presidente del Gobierno». Y de ahí puede deducirse «una cierta protección»

No se corta tampoco hablando del caso Negreira. «Tendría que haberse abierto un expediente disciplinario en la UEFA», dice sobre el Barça. «La mera intuición de influir en los resultados es, ya no solo una infracción administrativa, es un delito».

En la entrevista se habla también de la equiparación entre el fútbol masculino y femenino que demandan algunas voces. «El fútbol femenino es tan deporte como el fútbol masculino, pero ya cuando le ponemos el factor business-negocio, es otro business diferente que ahora está surgiendo y hay que empujarlo», reflexiona. «El lateral derecho del Levante no cobra lo mismo que el de Barcelona, y están haciendo lo mismo. El business del Levante no es igual que el del Barcelona», se extiende en su explicación.