El club de damnificados de 'MasterChef Celebrity' crece

Hubo risitas entre los jueces cuando Toñi Moreno se propuso el pasado jueves, en la por ahora última gala de MasterChef Celebrity, como presidenta del club de los damnificados del programa culinario. Incluyó en este grupo a Fernando Tejero, María del Monte y Patricia Conde, pero hay alguno más. ¿Qué les ocurrió? Vayamos caso a caso.

Fernando Tejero

Fue un conejillo de Indias, puesto que participó en la primera edición protagonizada por famosos, en 2016. No le fue mal, pues compartió el tercer puesto con Loles León (con la que mantuvo varios piques durante la grabación), pero a programa pasado ha sido de los más críticos. Lo acreditan frases como «la mitad de lo que pasa ahí es mentira» o «me arrepentí desde el minuto uno» de participar en el espacio. «Debido al estado de tensión que se crea, hay momentos en que te sale un alien, que es el alien que todos llevamos dentro», y ese alien lo vimos durante su paso por los fogones. A los jueces (era el caballito ganador de Jordi Cruz) les tenía respeto, pero no miedo: «¡Cómo me va a afectar que a mí me diga este señor «esta tortilla es un mojón! No. Porque yo no voy a ser cocinero». Coincidió con María del Monte, a la que aconsejaba calma: «Hay que respirar. Es un programa de televisión. Esto no es el fin del mundo».

María del Monte

Pero María del Monte no hizo caso de sus consejos. A los dos programas se largó (fue sustituida por la modelo Estefanía Luyk). Y no lo hizo precisamente en silencio. «Yo no voy a cocinar, si me lo permitís», dijo antes de confesar el motivo: «No sé para dónde tirar, si tengo que cocinar, si tengo que montar una mesa. Y a mí me gusta disfrutar de las cosas y no estoy disfrutando», dijo a los chefs.

«Me gustaría deciros una cosa a los tres, aparte de daros las gracias por vuestros consejos. Deciros que no es necesario tener todo el día la cara del fiscal de Morena Clara para hablarle a la gente». Pepe Rodríguez le mostró la puerta de salida: «María, agradecemos tu honestidad. Muchas gracias por todo. Qué pena que no hayas encontrado tu sitio, pero tú lo has decidido así. Si quieres abandonar las puertas de MasterChef ahí tienes la puerta. Te puedes despedir del jurado, eh. Aunque tengamos cara de acelga, mujer». María, siempre sin pelos en la lengua, replicó: «No, no he dicho de acelga. He dicho de fiscal de Morena Clara. Una película que se llamaba Morena Clara y que el fiscal tenía todo el día la misma cara. Entonces a mí no me gustan estas caras. Yo prefiero dejar el puesto a alguien que disfrute cuando os vea». Seguidamente, le dio un beso a Jordi Cruz. «Y ya sabéis, cuando veáis estas caras mirad para Cuenca», se despidió.

Xuxo Jones

El cantante Xuxo Jones perdió siete kilos en los diez días que estuvo en el programa, allá por la tercera edición. «Mi experiencia fue una pu… mier..», afirmó el pasado febrero en un episodio del podcast Reyes del Palique. No, aquel no era el «programa de entretenimiento superblanco» que se esperaba, sino un lugar en el que ocurrían cosas muy extrañas, cosas que “el espectador no se imagina». Al grano, que cree que le hicieron luz de gas: «Están por detrás liándomela, alguien echando no sé qué sin yo darme cuenta o cambiándome los platos de sitio para que venga una persona a gritarme... Y yo sabía al 200 % que los platos los había dejado ahí, pero ya llega un punto de tensión que dices: '¿Estoy loco?'».

Patricia Conde

El paso de Patricia Conde por la séptima edición dio mucho que hablar. Fue expulsada, brilló en la repesca, volvió con fuerza pero en la prueba previa al mano a mano final se desinfló. «No puedo con tanto estrés, el calor, el sueño, el cansancio...», explicó a Jordi Cruz, que calificó su actitud como «una absoluta decepción». Una vez fuera del programa, realizó unas declaraciones de lo más polémicas. Llegó a acusar a dos compañeros de consumir drogas.

Toñi Moreno

En la edición en curso la que peor lo está pasando es la presentadora Toñi Moreno. Entrena mucho en su casa, en los fogones, pone interés, escucha los consejos de los jueces, pero sus platos no acaban de convencer. Para darle ánimos, Samantha Vallejo-Nágera la ha proclamado como su «caballito ganador». Lo que ocurrirá en el futuro es imprevisible: no se descarta que caiga en el próximo programa o que rompa a buena y se marque un Juanma Castaño.