Dos concursantes de La Ruleta de la Suerte baten el récord negativo del programa: «Habéis hecho historia»

En muchas ocasiones la realidad supera a la ficción, como sucedió este martes en La ruleta de la suerte, el programa presentado por Jorge Fernández y Laura Moure. Como premio de consolación para los participantes que se quedan a cero, el concurso les ofrece un premio final de 100 euros. A lo largo de toda la historia del formato, que comenzó en 1990 con el nombre de La ruleta de la fortuna, son muchos los concursantes que han terminado con el marcador a cero por la mala suerte en las tiradas o por la falta de acierto. Sin embargo, lo que ha ocurrido en el programa de este martes, 3 de octubre, no se había visto antes.

Dos de los tres concursantes de La Ruleta de la Suerte finalizaron el programa con cero euros en su marcador. Irene logró acumular 4.000 euros, dinero con el que se fue a jugar la gran final. Sin embargo, Fares y Sandra no tuvieron tanta suerte y, de no ser por el programa, se habrían ido de vacío.

«Me lo acaban de decir. Dios mío, habéis hecho historia. En 17 años nunca nos ha pasado tener que dar 100 euros de consolación a un concursante y otros 100 a otro. Sí nos ha pasado de dar 100 a uno, pero a lo mejor el otro tenía 50, o 25. Pero esto... nunca. Esto de que se vaya una concursante con un montón de pasta y los otros dos con nada, no había pasado», ha explicado en tono jocoso Jorge Fernández, que no daba crédito a lo que estaba viviendo. La ruleta de la suerte regaló el premio de consolación a los dos concursantes, que se fundieron en un divertido abrazo al finalizar el juego.

Otro de los momentos históricos que vivió el formato ocurrió no hace mucho. De hecho, se produjo el pasado mes de agosto, aunque en aquella ocasión el resultado fue en positivo. Una de las participantes, Patri, llegó al último panel con 1.950 euros en su marcador. Tras la pista que obtuvo logró descifrar en tiempo récord la prueba final. «Nos han sobrado once segundos», advirtió Jorge muy sorprendido. La velocidad con la que resolvió el acertijo dejó a todos sin palabras. Finalmente, se marchó a casa con 4.950 euros.