Eterno Chandler Bing de ‘Friends’

Matthew Perry siempre será recordado como una de las caras más populares, queridas y conocidas de la historia de la televisión y de la década de los 90. Y es que su Chandler Bing sigue siendo a día de hoy uno los personajes de ficción más divertidos y mejor escritos de la historia de la pequeña pantalla. Sin embargo, cuando dos décadas después de la finalización de la serie, el actor contó cómo durante aquellos años fue un adicto al alcohol y las drogas consternó al mundo entero. Y es que su vida fue un infierno.

Hijo de una actriz canadiense y un actor y modelo norteamericano, Matthew Perry pasa su infancia en Otawa pero, siendo adolescente, empieza a mostrar su interés por la actuación, se instala en Los Ángeles y hace sus pinitos en series tan populares como Los problemas crecen y Sensación de vivir. Pero en 1994 su vida cambia radicalmente cuando se hace con el papel de Chandler Bing en la serie Friends que preparaba la NBC. No en vano, su personaje iba a ser un secundario, pero los creadores y productores ejecutivos Marta Kauffman y David Crane quedaron tan entusiasmados con sus pruebas de cámara, su agilidad a la hora de repetir los diálogos y su vis cómica natural, que decidieron darle el papel protagónico junto Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc y David Schwimmer. Juntos acabarían convirtiéndose en estrellas mundiales y en un fenómeno de masas y ganando, en las dos últimas temporadas, un millón de dólares por episodio. Perry interpreta en Friends a un analista estadístico que odia su trabajo y tiene mala suerte con las mujeres que destaca entre sus amigos por poseer un sarcástico sentido del humor. A él corresponden, din duda, alguno de los momentos más desternillantes de la serie.

Durante diez años, la sitcom (comedia de situación con capítulos que duran de 20 a 25 minutos) es uno de los shows televisivos más vistos y premiados del mundo que llega a tener una audiencia de 30 millones de espectadores por episodio. No en vano, el último capítulo, emitido el 6 de mayo de 2004 –cuya frase final dice el propio Perry–, es visto por más de 52 millones de espectadores en Estados Unidos y se convierte en un hito en la historia de la NBC y en la segunda transmisión más vista de aquel año sólo por detrás de la Super Bowl.

Su éxito es tal, que durante la década de los 90 todos los intérpretes alternarán su trabajo en la serie con sendas incursiones en el cine, pero sin éxito. La sombra de Friends era demasiado alargada. Con todo, Perry hace papeles simpáticos en las comedias románticas Sólo los tontos se enamoran (1997), Tango para tres (2000), Falsas apariencias (2000), Colgado de Sara (2002) o 17 otra vez (2009). También participa en algunos capítulos de las series Ally McBeal y El ala oeste de la Casa Blanca y protagoniza durante los años posteriores diferentes obras de teatro, siempre ligado al mismo tipo de personaje.

En 2021, el elenco de la serie más famosa de los 90 vuelve a juntarse en el capítulo especial de HBO Max, Friends Reunion, en el que todos reviven algunos de los momentos más especiales de aquellos años y, aunque supuso un ejercicio sentimental de lo más esperado, a nadie pasó inadvertido un Matthew Perry físicamente devastado. Había muchos rumores sobre ello, pero no fue hasta noviembre de 2022 que el actor no habló públicamente de su adicción al alcohol y las drogas en su libro Amigos, amantes y aquello tan querido: «Me he gastado más de siete millones de dólares para intentar mantenerme sobrio. He ido a unas 6.000 reuniones de Alcohólicos Anónimos. He estado en rehabilitación 15 veces. He estado internado en un hospital psiquiátrico. He ido a terapia dos veces a la semana durante 30 años. He estado a las puertas de la muerte». Sus memorias, llenas de detalles y de momentos de verdadera angustia, son sin embargo un relato esperanzador porque Matthew Perry se sentía curado de sus adicciones y rehabilitado cuando al fin las publicó.

Siendo el alma de una de las series más populares y vistas en la historia de la televisión, su legado como aquel irónico, histriónico y descreído Chandler Bing es inimitable y único. Y su muerte es una gran pérdida en la historia del entretenimiento.