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Iker Jiménez, presentador de Cuarto MilenioCuatro

Televisión

La extraña muerte con la que Iker Jiménez despidió Cuarto Milenio

El presentador despidió el programa de Cuatro con una interesante reflexión muy aplaudida de nuevo en las redes sociales

En su reflexión final de la última entrega de Cuarto Milenio, Iker Jiménez abordó una muerte distinta a cualquier otra: la de una idea y una cultura, más que la de un continente. Ya había abordado Iker Jiménez en otras ocasiones «la extraña muerte de Europa», una interesante cuestión a la que dedicó un certero análisis, citando a Arturo Pérez-Reverte, a modo de cierre del programa Cuarto Milenio.

«El Mediterráneo fue luz del mundo y Europa trasladó todo eso con sus terribles batallas y sangrías, pero Europa, como suele ocurrir en otros imperios del conocimiento, ensoberbecida o quizás abotargada, ha perdido el concepto de lo que consiguió en muchas ocasiones», afirmó al inicio de su reflexión Iker Jiménez.

«Vemos cosas increíbles», continuó el presentador. «Vemos en Suecia la policía de la moral, propia de lugares medievales; vemos cosas que nadie puede entender y que fue Ilustración, fue arte, Renacimiento, conocimiento… También con sus errores, por supuesto. Pero si somos objetivos y no unos talibanes igualadores, veremos que en Europa fuimos algo prodigioso», defendió Iker Jiménez.

En poco más de 10 minutos, el presentador de Cuarto Milenio realizó un nuevo ejercicio de análisis y crítica que fue aplaudido por su legión de seguidores en la televisión y en las redes sociales. «Decía Reverte que él notaba que el proceso de alejamiento de nuestras raíces filosóficas y culturales ha sido con una aceleración terrible. Europa se siente culpable de todo siempre. Y Occidente en general. Seguramente porque ha sido faro de un sinfín de logros», expuso Iker Jiménez.

Iker Jiménez y 'la extraña muerte de Europa'

«Se ha luchado mucho en Europa para que, por ejemplo, las mujeres tengan una disposición que no tenían en el resto del mundo. Se ha luchado mucho por la democracia, por muchas cosas. Y mucha gente ha perdido la vida por todo esto. Pero llega un momento, como en todo imperio, que esa borrachera de logros hace que el ímpetu se pierda y otros imperios con otras ideas cercenen e impongan sus propias ideas».

«Decía Reverte, yo no lo sé, que estamos ante la demolición de todo lo que significa ser Europa. Europa era una especie de contubernio ridículo, con un buenismo espantoso que nadie comprende si no es por un plan maquiavélico. No somos ejemplo en Europa de casi nada ahora mismo», sentenció Iker Jiménez.

«Da mucha pena la extraña muerte de Europa en algunos casos. De esto venimos hablando desde hace mucho tiempo. Y no es cuestión ideológica ni política, sino filosófico-cultural de lo que significa la luz de Occidente», añadió.

«¿Saben qué ocurre?», se preguntó Iker Jiménez. «Que en Europa nuestros padres y madres nos enseñaron que se podía discutir, que no había una norma estricta. Que podíamos tener diferentes opiniones. Eso no ocurre en todo el mundo», aseguró el presentador antes de despedirse de sus espectadores con su «hasta dentro de siete días, amigos». Cuarto Milenio registró en la noche del domingo una estimable audiencia media de 792.000 personas y una cuota de pantalla del 6,5 % en Cuatro.