La Sexta y la amnistía: al rojo (y al verde) vivo

Al rojo vivo se llama el programa de actualidad política de La Sexta, dirigido por Ferreras. A cuenta de la amnistía ha logrado mejorar sus audiencias, que también subieron durante el procés y la fugaz proclamación de la independencia catalana. Bueno, a cuenta de la amnistía y de Vox, pues es evidente la fijación que este programa, su telediario y su otro programa estrella de esta cadena de Atresmedia, El intermedio, tiene con la formación presidida por Santiago Abascal. Así lo hemos verificado en la jornada de este martes, que es la que se analiza a continuación.

‘Al rojo vivo’

«Vox denuncia a Sánchez por tres delitos y solicita como medida cautelar suspender el debate de investidura». Con este titular arranca Al rojo vivo. Vox, junto a amnistía («el terremoto que convulsiona toda la política española», en palabras de Ferreras) van a ser las palabras más repetidas en el largo (de 11 a 14.35 horas) programa de actualidad.

En este programa fue en el que, a unas horas de las elecciones, Sánchez presumió ante Ferreras de que los independentistas le pidieron amnistía y él no se la concedió. Es el espacio en el que son tertulianos estelares Ignacio Escolar y Cristina Almeida, de los que circulan vídeos virales de hace nada en los que sostienen que la legislación prohíbe una ley de amnistía, esa que ahora ya no les parece mal.

Las declaraciones de actualidad (portavoz del BNG, Bolaños, tertulianos, periodistas de la casa…) se combinan con las opiniones de Ferreras, que asegura que «la extrema derecha» está llamando «subnormales y piolines» a los policías nacionales. Sobre la amnistía, lo que más parece preocuparle es si a ella se podrían aferrar Laura Borrás («sería un escándalo monumental») o Jordi Pujol («sería de risa»). Pero enseguida vuelve a su particular fijación, la «extrema extrema derecha», que es la doble etiqueta que le pone a Tucker Carlson, el periodista que ha ido con Abascal a las manifestaciones de Ferraz. Después se preocupa por la seguridad de los diputados, y detalla el dispositivo especial que se montará en la investidura, «que hacía tiempo no se veía». En concreto, no se veía desde aquella investidura de Rajoy que Podemos amenizó rodeando el Congreso, pero eso no lo dice o no lo recuerda.

Vuelve al tema Vox, con un «desatado» Juan García-Gallardo, que hace comentarios «racistas» y se comporta como «un auténtico hooligan» en una manifestación. No es la misma a la que acudió el tal Tucker, un «icono trumpista», «un comunicador que defiende a Putin» al que dedican el que seguramente sea el segmento más largo del programa.

De la amnistía también se habla mucho, al menos tanto como de Vox, y son más los que lo hacen en términos neutros o positivos que los que lo hacen en negativo. Entre estos últimos destacan Pedro García Cuartango y Gabriel Sanz, que se enzarzan en discusiones preferentemente con Ignacio Escolar, erigido en portavoz del relato del Gobierno de España.

Pero Vox (este programa se podría titular también Al verde vivo) se vuelve a colar en escena. El periodista Antonio Maestre interviene desde su casa para decir que «un bisnieto del nazi Léon Degrelle» está en Vox y se deja ver por Ferraz. Los gritos de «los Borbones a los tiburones» hacen reir a Maestre y Ferreras, y este último pide «que paguen el copyright a los CDR».

Muy serio comparece, también desde su casa, Javier Pérez-Royo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, ex asesor de Felipe González y de Manuel Chaves, y que llegó a ser presentado por Podemos como número 3 por Sevilla en las generales de noviembre de 2015. «Eso es ruido, eso es nada», dice con sumo desprecio sobre la iniciativa de Vox de denunciar a Sánchez. «Es inconstitucional», sostiene Pérez-Royo en un determinado momento. ¿La Ley de Amnistía? Qué va, esa es perfectamente constitucional. Lo que es inconstitucional es la maniobra del PP en el Senado para retrasar la constitucional Ley de Amnistía.

‘La Sexta noticias’

Al acabar Al rojo vivo, arranca el noticiario. La amnistía es lógicamente el asunto más tratado, pero también hay tiempo para Tucker Carlson («Radical para la Fox, pero no para Vox», lo presenta un letrero) y para Juan García-Gallardo («De profesión, manifestante»).

‘El intermedio’

Por la noche, La Sexta sigue en sus trece con El intermedio, el programa de El Gran Wyoming, aclamado por el público al grito de «tío bueno» en el arranque el programa. En su monólogo inicial dice que si bien Sánchez contó a los españoles que la amnistía era «para defender la convivencia entre españoles», la realidad es que «hasta el momento ha conseguido lo contrario de lo que pretendía». Es lo más crítico que se escuchará sobre la nueva ley en todo el espacio. A continuación, pide a los opositores a Sánchez que «se bajen del insulto y la agresión verbal en la que se han instalado». «Deberían aceptar el resultado electoral y dejar de usar la crispación para lograr lo que las urnas, por ahora, les han negado», propone, antes de decir que «en las calles se están empezando a ver demasiados orcos», en relación a los participantes en las manifestaciones contra la amnistía.

El programa, ya con Sandra Sabatés en la mesa, empieza alertando de que «varios grupos ultra» han convocado concentraciones en el Congreso con motivo de la investidura de Sánchez. Al poco, conectan con Ferraz, donde el periodista Javier Bastida luce casco porque «hace unos minutos han empezado a lanzar objetos» (apunte: no se emiten imágenes para avalar esta afirmación). Cuenta que en esta ocasión hay menos gente, unas 1.500 personas, que han rezado el Rosario y han colocado veinte muñecas hinchables en primera línea. «¿Lo del Rosario es para intentar convertir a estas muchachas hinchables fornicadoras?», pregunta desde el plató Wyoming, que después pasa a criticar a los jueces andaluces que han protestado contra la amnistía.

Salta a escena Dani Mateo, que repasa junto al presentador principal los cánticos que se escuchan en Ferraz. «Estamos en un nuevo Siglo de Oro, solo que ahora el que va a caballo no es Don Quijote, es Abascal», bromea Mateo. «Este no confunde molinos con gigantes, sino gobiernos de coalición con dictaduras», le sigue el juego Wyoming. Más Vox: como en Al rojo vivo y en La Sexta Noticias, se ve y escucha a García-Gallardo coreando consignas en manifestaciones. «Un cargo nacional echado a las calles, borrokeando», juzga el presentador principal.

Después, Sabatés hace de presentadora del concurso ¿Quién quiere ser amnistiado?, en el que participan Wyoming y Mateo. Pierde el primero, que proclama que su derrota «es anticonstitucional» y reclama por ello que se repita «hasta que gane yo», pues no va a ser menos que Feijóo. Tras este sainete, Sabatés y Wyming vuelven a la mesa, donde aparecerá en dos ocasiones Piluchi. La da vida una actriz, que parodia a la que El intermedio considera la manifestante tipo de Ferraz, una señora que grita «Viva España» y llama «maricón» a Marlaska. Mateo duda si esa mujer es de la tercera edad o bien del Tercer Reich. Lo de facha ya se queda corto para todo aquel que protesta en Ferraz, elevado, vía Piluchi, a la categoría de nazi.