Fundado en 1910

El Padre Mundina, durante su entrevista con Susanna Griso en Espejo Público

Televisión

La lección de política del Padre Mundina que deja planchada a Susanna Griso

«Lo malo es que no lo podré tener delante para decirle lo que es», ha asegurado el sacerdote en su entrevista en directo en Espejo Público

El anuncio de la composición del nuevo Gobierno de Sánchez alteraba este lunes la escaleta del programa de Antena 3 Espejo Público. Su presentadora, Susanna Griso, pedía por ello disculpas al invitado con el que había tenido que interrumpir su conversación. «Vuelvo con el Padre Mundina, con el que estaba hablando en la pausa publicitaría de política. Y sabe muchísimo, está informadísimo. A ver qué consejo nos da para las plantas, el cura que hablaba con las plantas...», comentaba Susanna Griso a modo de transición entre el anuncio de Sánchez y su entrevista con el Padre Mundina, de 91 años.

«Muy buenos días, Padre, hola de nuevo. Me disculpará usted, Padre Mundina, pero se le ha colado Pedro Sánchez, le ha pasado por delante…», explicaba la presentadora, que no se esperaba la respuesta de su invitado.

«No se preocupe, es un psicópata de libro», ha asegurado con semblante serio el Padre Mundina. «Uy, por Dios, Padre, qué me está diciendo?», reaccionaba Susanna Griso. «Desde que lo conocí los primeros días», ha replicado el sacerdote. «¿Pero le conoce personalmente?», ha preguntado la presentadora.

«No, pero si le conociera personalmente, se lo diría a él personalmente. Todo lo que ha hecho ahora es comprándolo. Este hombre tendría que darse cuenta que ha estado seis años sirviendo. Como le ha ganado uno del PP, le faltaban tres, pero sus antecesores, muchos de ellos, a falta de cuatro o de cinco, dejaban gobernar al que había ganado. Pero él no. Los siete votos que ha conseguido para poder gobernar por mayoría son comprados. Ese dinero te lo van a pasar a ti, a este señor, a todos…», ha advertido con semblante serio el Padre Mundina.

Susanna Griso formulaba ahí otra pregunta al Padre Mundina: «Si Sánchez fuese una planta, ¿qué le diría usted?». La respuesta del sacerdote: «Lo malo es que no lo podré tener delante para decirle lo que es él».